Las impresoras fotográficas: un buen negocio

Ya ha pasado más de medio milenio desde que Johannes Gutenberg inventó la prensa de tipos móviles. Pero la influencia del diseño de Gutenberg sigue siendo tan poderosa que fue votada como el invento más importante de los últimos mil años por la revista Time-Life en 1997. Y ciertamente es un logro, dada la multitud de inventos con los que tuvo que competir.

Con la revolución digital en pleno apogeo, empresas de todos los tamaños se benefician más que nunca de las últimas innovaciones en materia de impresión, que tienen como origen la genialidad de pioneros como Gutenberg.

Por supuesto, los métodos y la tecnología utilizada para imprimir han cambiado significativamente en los últimos 500 años. En una época en la que todo se digitaliza, desde los teléfonos a los televisores, el mundo de la impresión también se ha vuelto digital. Pero quizás el cambio más radical es que las empresas ya no tienen necesidad de tercerizar la impresión de sus documentos.

Las impresoras fotográficas de alta calidad ahora están al alcance de todas las empresas. Si tu compañía produce piezas gráficas de marketing como folletos o hasta publicaciones internas como newsletters trimestrales, puedes abaratar costos y ahorrar tiempo y preocupaciones realizando todas las impresiones en la oficina.

Hasta las compañías que operan desde una oficina hogareña pueden obtener grandes beneficios con una impresora fotográfica. De hecho, puede afirmarse que los trabajadores independientes o los teletrabajadores son los que más se pueden beneficiar de esta tecnología, ya que elimina la necesidad de contratar el servicio de impresión a terceros o de emplear a alguien para que se encargue de las tareas de impresión.

Muchas de las impresoras disponibles en el mercado pueden imprimir fotos de una calidad similar a la de los laboratorios fotográficos. Las impresoras fotográficas se dividen en tres categorías principales: impresoras inkjet, impresoras para fotos (específicas) e impresoras fotográficas profesionales.

Si estás en busca de una impresora de calidad que sirva para múltiples usos, entonces una impresora fotográfica inkjet es tu mejor opción, ya que es capaz de imprimir con eficiencia tanto fotos de calidad como las impresiones de todos los días. Sin embargo, las impresoras fotográficas inkjet suelen ser mucho más lentas que las impresoras para fotos a la hora de imprimir fotografías.

Como su nombre lo sugiere, las impresoras para fotos están diseñadas exclusivamente para imprimir fotografías. Su proceso de impresión utiliza tinta sólida en vez de tinta común o tóner. Son capaces de producir imágenes de alta calidad a gran velocidad y requieren papeles especiales.

La mayoría de estos modelos imprimen fotos de hasta 4” X 6” y son increíblemente portables gracias a su batería. De esta manera, puedes imprimir sobre la marcha durante tus conferencias y eventos.

Las impresoras fotográficas profesionales son perfectas para las empresas que necesitan imprimir fotografías de calidad superior. La mayoría de las impresoras fotográficas son capaces de imprimir imágenes mucho más grandes que las impresoras para fotos y algunos modelos pueden imprimir hasta carteles de 60 pulgadas de ancho. Son ideales para las compañías que buscan imprimir carteles impactantes para sus campañas de marketing.

La revolución digital permite que las compañías puedan escoger con más libertad cuándo y cómo producir sus herramientas de marketing impresas. La oferta es tan amplia que, ya sea que busques una simple impresora inkjet, una impresora para fotos o una impresora fotográfica profesional, de seguro encontrarás una impresora que se ajuste perfectamente a tus necesidades y a tu presupuesto.