¿Es posible reducir el coste de las facturas del hogar?

¿Alguna vez te sentaste a sumar el total de todas las facturas de tu hogar? Si lo has hecho, sabes lo aterradora que puede resultar dicha cantidad. Por supuesto que algunos artículos, como el alquiler, no pueden cambiarse… y si quisieras hacerlo tendrías que mudarte a un apartamento más pequeño, y de todas maneras, tendrías que seguir pagando el coste de un alquiler.

Afortunadamente, podemos controlar mejor el coste de otras facturas. Tomemos como ejemplo las facturas del teléfono, de la luz y del gas. Podemos hacer muchas cosas para gastar menos de lo que estamos gastando ahora. Con un poco de esfuerzo podremos lograr los resultados esperados y el esfuerzo valdrá la pena. Entonces, ¿por dónde empezar?

Lo mejor es revisar las facturas de los últimos meses para hacerte una idea de lo que realmente estás pagando al mes. Siempre que sea posible, es conveniente pagar las facturas mensualmente, ya que si el periodo es mayor, puede resultar más difícil reunir el dinero cada vez que tienes que pagar. El primer paso para facilitar el pago de las facturas es tratar de que sean lo más pequeñas y regulares posible.

La siguiente tarea es ver qué proveedores estás usando para cada servicio. Es muy fácil permanecer con el mismo proveedor durante mucho tiempo, incluso después de que deja de ser el más económico.

Los servicios de comparación que encontrarás en Internet te permitirán saber cuál es el proveedor más barato, en la mayor parte de los casos. Pero también es posible que haya otras alternativas. Por ejemplo, si se trata de tu factura telefónica, quizá te resulte más económico usar el teléfono móvil que el fijo: dos personas con la misma tarifa y usen el mismo proveedor a menudo pueden llamarse gratis en ciertos momentos.

Lo mismo ocurre con las llamadas que se pueden hacer a través de Internet. ¿Sería esta una buena forma de estar en contacto con personas a la vez que reduces el coste de tus facturas telefónicas? Asegúrate de tener en cuenta todas las opciones y elegir la mejor de acuerdo con tu situación.

Como puedes ver, es muy fácil reducir las facturas si solo haces un pequeño esfuerzo de vez en cuando para lograr dicho objetivo. Vale la pena revisar periódicamente cuánto pagas para asegurarte de que tu proveedor siga siendo el mejor. Entonces, ya sea que busques llamadas económicas, facturas de gas más pequeñas o algo intermedio, recuerda que puedes hacer cambios, pero hacerlos depende única y exclusivamente de ti.