Cómo funciona la mente del ser humano.

No guardes nunca en la cabeza aquello que te quepa en un bolsillo.

Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense. Hasta la edad aproximada de sesenta años, la mayoría de las personas aumenta o mantiene sus capacidades memorísticas. A partir de esta edad, el deterioro de las funciones memorísticas dependerá en gran medida de la capacidad intelectual de cada individuo. Para conservar y desarrollar las habilidades memorísticas los expertos recomiendan la práctica diaria de ejercicios cognitivos.

Por ello, los adultos cada vez empleamos más tiempo en entrenar nuestra memoria con juegos como el Brain Training o los famosos crucigramas, pero

¿Sabemos cómo funciona la memoria del ser humano?

Según los expertos, lo que hoy en día entendemos por memoria es un conjunto de procesos cognitivos compuestos por el almacén sensorial, la memoria de trabajo, la memoria a largo plazo y los procesos de control.

El almacén sensorial

Estamos invadidos continuamente por millones de estímulos sensoriales (olfativos, visuales, auditivos, táctiles, gustativos y kinestésicos). Por ejemplo, mientras lees este artículo puedes estar escuchando los ruidos de la calle, te puede picar el pie izquierdo o quizá tienes ganas de comer. Pues bien, eres consciente de todas estas experiencias porque tu memoria pudo almacenar esa información durante una fracción de segundo. La memoria sensorial es la encargada de que reconozcamos como llamativo cualquier cambio que hay en nuestro entorno. Sin embargo, está condicionada por nuestras experiencias anteriores. Por ejemplo, si una persona va a trabajar todos los días utilizando la misma ruta su memoria sensorial prestará más atención a estímulos nuevos y especialmente relevantes, como un elefante cruzando la carretera, que a las personas, animales y objetos que está acostumbrado a ver. De hecho, muchas veces alguien al que vemos todos los días nos suele preguntar si no nos hemos dado cuenta de que ha realizado este u otro cambio en su persona y en realidad no lo habíamos notado, porque nuestra memoria sensorial, condicionada por los recuerdos que tenemos de esa persona, no detectó nada nuevo en él o ella.

La memoria de trabajo

Una vez que la información ha sido captada por nuestros sentidos en esa fracción de segundo, debemos situarla en la memoria de trabajo para poder utilizarla. La memoria de trabajo es la parte del equipo de procesamiento de información del cerebro que se encarga de que seamos conscientes de la información que ha sido captada por nuestros sentidos. Esto lo consigue realizando dos acciones:

-almacena la información en el cerebro hasta cuatro segundos para que se pueda utilizar en cada acción que está realizando la persona;

-se carga constantemente con nueva información que llega desde el almacén sensorial.

De esta forma, mientras que estás leyendo este artículo, tu cerebro está realizando las siguientes acciones en la memoria de trabajo:

-almacena las palabras que hay escritas en la pantalla el tiempo suficiente para que el cerebro pueda reconocerlas;

-sigue recibiendo información visual de la pantalla con nuevas palabras.

Si te das cuenta, este proceso sucede de forma automática y continua para que tú simplemente realices la acción de leer.

La memoria a largo plazo

Este tipo de memoria es la encargada de almacenar la información a largo plazo (incluye tanto la información adquirida hace segundos como hace meses o años) y su capacidad es ilimitada. La memoria a largo plazo está formada a su vez por dos tipos de memoria: la memoria implícita y la explícita.

La memoria implícita es un tipo de memoria inconsciente o automática, que contiene los hábitos, las respuestas emocionales, los procedimientos rutinarios y los sentidos. Es la que permite que realicemos de forma automatizada todos los días actos como, levantarnos, caminar, preparar el café, etc. La memoria explícita por su parte, es la encargada de almacenar datos de modo consciente. Es aquella que ponemos en práctica cuando respondemos a la pregunta «¿Quién es Gandhi?». Siguiendo con nuestro ejemplo, es el tipo de memoria que pondríais en práctica si le comentaseis a alguien acerca del contenido de este artículo.

Los procesos de control

Se refieren a las acciones que realiza el cerebro para dirigir y regular el análisis y el flujo de información. Esto se refiere a la puesta en práctica de estrategias de:

-atención selectiva;

-memoria y recuerdo; y

-resolución de problemas.

Los procesos de control resultarán efectivos en la medida en que la persona conozca mayor cantidad de estrategias para optimizar el funcionamiento de la memoria sensorial, la memoria de trabajo y la memoria a largo plazo, por ello es fundamental aprender permanentemente técnicas para mejorar las habilidades involucradas en cada tipo de memoria como estudiar de forma multisensorial, jugar a juegos de atención, utilizar estrategias mnemotécnicas, etc.

Si estás buscando cómo mejorar tu memoria y te gustan los juegos de entrenamiento cerebral visita la web de juegos del gabinete psicopedagógico Fácilmente http://facilmente.thebraintraining.com/. Jenny Guerra Hernández http://www.facilmente.org/2009/index2.htm

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