¿Cómo funciona y para qué sirve la dieta cetogénica?

¿Qué es la dieta cetógenica? Seguro que has oído hablar de ella, pero si eres una de las personas que acaba de descubrirla, te vamos a desvelar en qué consiste y cómo funciona este popular régimen con resultados eficaces y beneficiosos para tu salud.

Se trata de una dieta alta en grasas, moderada en proteínas y baja en carbohidratos. Ha llegado para hacer frente a las opiniones de aquellos “gurús” de la nutrición que apuntaban que comer grasas es “malo”. La dieta cetogénica marca cuáles son las grasas que debemos ingerir en nuestro día a día, manteniendo un control de estas y nutriéndonos, aprovechando las bondades de estos alimentos.

Es ideal para aquellas personas que sufren sobrepeso o insuficiencia cardíaca. A pesar de que se puede usar para bajar de peso, la dieta cetogénica es muy extensa, y cada caso debería ser revisado por un profesional de la salud.

Dieta cetogénica: qué frutas comer

La clave de la dieta cetogénica

Este régimen funciona al agotar las reservas de glucógeno del cuerpo. Hablamos de una forma almacenada de azúcar, lo que obliga a quemar grasa para suministrar energía a las células.

Existen varias versiones de esta dieta que están elaboradas con el fin de perder peso. Las dietas muy bajas en carbohidratos se basan en los mismos principios que la dieta cetogénica, pero solo están pensadas para adelgazar. Permiten una mayor ingesta de carbohidratos que una dieta de cetonas y no limitan las grasas y las proteínas. Por lo tanto, para obtener los resultados deseados, deberías reemplazar la mayoría de los carbohidratos por grasas y proteínas, con mayor cantidad de nutrientes.

¿Se puede comer fruta?

Las frutas son un tipo de alimento que generalmente se considera parte esencial de una dieta saludable. Cabe destacar que este variado alimento no solo es rico en vitaminas y minerales, también incluye carbohidratos y azúcares. Esto significa que para seguir una dieta cetogénica vas a tener que renunciar a gran parte de las frutas.

No te equivoques, las frutas siguen siendo saludables, pero algunas como las manzanas o los plátanos son altas en carbohidratos y deberías recurrir a ellas en ocasiones puntuales o en cantidades muy pequeñas. No obstante, hay frutas bajas en carbohidratos y altas en grasas que pueden encajar de maravilla con este régimen, como el coco y el aguacate, dos aliados imprescindibles en la dieta cetogénica.

Cambio de hábitos

Si habitualmente consumes leche de vaca (o de cualquier otro animal) en el desayuno o a otra hora del día, este régimen recomienda optar por otras bebidas como la leche de coco. Ocurre algo similar con la mantequilla tradicional, que se puede cambiar por la de aguacate.

Siguiendo con las frutas, algunas como los tomates o el ruibarbo son populares en la dieta cetogénica. De hecho, la carambola y los tomates tienen menos de 5 gramos de azúcar por porción, mientras que el ruibarbo tiene menos de 1,5 gramos de azúcar y 5,5 carbohidratos totales.

Dieta cetogénica

Cítricos y dulces

Las frutas cítricas pueden ser ceto-dietéticas, esto es genial porque están llenas de sabor. Algunas como los limones y las limas pueden ser muy útiles solo con su exprimido, válido para una gran cantidad de recetas. Aporta buen sabor sin calorías, azúcar ni carbohidratos. Puede ser una nueva forma de aliñar tus comidas. En cambio, otras frutas cítricas como las naranjas y las mandarinas tienen un mayor contenido de azúcar, deberías evitarlas.

Respecto al dulce, existen alternativas para obtener la dosis deseada de manera saludable y cetogénica: con las verduras dulces. La remolacha es la más popular en este campo, y posee una amplia variedad de beneficios para la salud. Otra opción menos conocida es el colinabo, otro vegetal considerado dulce que también se puede añadir a algunos batidos.

De hecho, los batidos pueden ser una fuente importante de alimentación dentro del régimen “ceto”. Algunos son reemplazables por las comidas o te puedes elaborar uno a partir de frutas que obtengan todos los nutrientes diarios recomendados. Es una forma eficaz de endulzar tu dieta cetogénica, un oasis de placer saludable para los más golosos.

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