La novia y su preparación

La gran mayoría de las mujeres sueña, desde muy niña, con su día de boda. Una fecha que debe ser planeada con toda rigurosidad, para que no se escape ningún pormenor y lograr que sea lo más perfecto posible. Realizar la fantasía de iniciar una vida nueva, junto al hombre elegido y en una ceremonia donde luzca como princesa, es el mejor augurio para una vida feliz en pareja.

Son muchas las emociones que se recogen en las semanas previas al gran día, generalmente caracterizados por el estrés, el trabajo extra, la responsabilidad de tomar decisiones fundamentales, que de por sí, aumentan el estrés propio de un cambio radical de estilo de vida. Asumir todo este voltaje de emociones, alteran cualquier personalidad, ya que nunca faltan los contratiempos, o las alteraciones de planes a última hora.

¿Qué incluye la preparación de una Novia?

Lo primero que debe tenerse en cuenta, es la estabilidad emocional de la novia. Ella debe soportar mucha presión, que la enfrenta a la responsabilidad más importante hasta ahora en su vida. Estar al tanto de los preparativos de la ceremonia y la recepción con todas las decisiones y las responsabilidades que ello acarrea, son motivos que pondrán a prueba la fuerza de la personalidad.

La protagonista de este día, indudablemente es la novia y como tal, debe dedicarse todo el tiempo posible a engalanarse y a prepararse tanto física como mentalmente a este gran cambio. Uno de los grandes centros de atracción en todo ese día, será el vestido de novia. La novia sabrá imponer su estilo y logrará materializar todas ideas y sugerencias que ella tenga sobre como lucir en su día.

Por tanto, debe estar impecable y reflejar su buen cuidado. Y no es cosa del día anterior. Se debe dedicar varias mascarillas, limpiezas, exfoliaciones, tonificaciones e hidratación, que toman varias semanas previas a la boda. Un tratamiento casero es perfecto.

El vestido, el velo, los zapatos, y todo el ajuar, harán de la imagen de la novia, una de las personalidades que llamen la atención en todo el evento. Indudablemente la protagonista y la estrella del día. Por tanto, su imagen debe estar bien asesorada, ya que será la protagonista de los fotógrafos.

El maquillaje es el toque final, pero por esto no debe dejarse de último. Hacer pruebas de colores, texturas y diseños, realmente merecen la dedicación y el ensayo con antelación. Nunca debe dejarse al azar y para mismo día de la boda.

Organizar bodas, es una gran faena con muchos deberes y decisiones por tomar. Realizar un cronograma y agendar las actividades es un gran recurso para evitar que algunos detalles se escapen o queden inconclusos. Lo ideal para novias, es contratar una empresa especializada que se encargue de esos detalles. La idea es pasar una fiesta inolvidable para todos.