Las ventajas de visitar los espacios naturales de Berlín
Circula por la red una espectacular foto de Berlín realizada desde el aire. La calle Strasse des 17 juni limitada a derecha e izquierda por la frondosa flora del parque Tiergarten. Al fondo, la Puerta de Brandeburgo sostiene majestuosa la cuadriga de la diosa Victoria y abre paso a uno de los distritos más extensos de la ciudad. Los visitantes que vienen de la avenida principal Unter den Linden acuden exhaustos de la amplia oferta cultural berlinesa y caminan hacia un descanso del que pocos turistas llegan a empaparse en profundidad.
Berlín sorprende más por su silencio y tranquilidad que por el ritmo estresante que se le presupone a una de las capitales europeas más importantes. Su atmósfera se purifica gracias al amplio número de zonas verdes que los amantes de la naturaleza agradecen, además, por el poco desembolso económico que acarrea su recorrido. En el suroeste, el bosque Grunewald invita a dar largos paseos andando o en bicicleta, mientras que el jardín botánico (Botanischen Garten, 5€ adultos y 2.5€ reducido) nos sumerge en lo exótico de su amplia muestra de plantas tropicales. Por otro lado, el jardín zoológico (Zoologischer Garten, 12 € entrada general) ha dedicado muchos esfuerzos a recoger un extenso número de especies animales entre las que destacan las que descansan en la aguas del Aquarium.
Este suele ser un enclave olvidado por los visitantes de la ciudad y que sólo los que se adentren en el gran pulmón berlinés, el Tiergarten, descubrirán. Centro de la zona de homónimo nombre, y que marca la frontera entre el Berlín de oriente y occidente, el oxígeno de sus árboles lucha con la humareda de las barbacoas los fines de semana estivales y contextualiza la posibilidad de hacer nudismo en un suave colchón de hierba.
Dobla en extensión al Hyde Park de Londres y es sede de gran parte de los edificios políticos. Al Reichstag o la columna Siegessaäule, desde donde se disfrutan unas magníficas vistas de la urbe alemana si logramos subir sus 285 escalones, se suman ya fuera de la zona verde, y sin salir del distrito, Postdamer Platz y el barrio gubernamental Regierungsviertel. El mirador de la plaza (entradas en www.panoramapunkt.es) a 100 metros de altura o la cúpula de cristal y acero del edificio del Sony Center, diseñado por Helmunt Jant, contrastan por su cercanía con el parque pero no consiguen quitarle protagonismo. Su vasta extensión y el bagaje que los berlineses y visitantes le dan promueven la gran atención de su ayuntamiento y una rica oferta de alojamientos en su entorno.
La mayoría de hostales en Berlín se condensa en la Avenida Unter den Linden y el distrito referido de Tiergarten. Hay cierta tendencia a los altos precios cuanto más cerca se esté de la Isla de los museos y a su descenso al acercarnos a la inmensa fuente de oxígeno. Termina siendo muy práctico y económico aprovechar esta segunda opción a pesar de que estemos algo más alejados del centro cultural. Las excelentes combinaciones de buses y metro contrarrestan esta desventaja y no debemos infravalorar la posibilidad de despertarnos cerca de uno de los entornos más vírgenes de Berlín.
Por: Sonia L. Baena
Sonia es una viajera independiente que, antes de trabajar como escritora para HostelBookers recorrió varios continentes descubriendo las maravillas de sus ciudades y pueblos. En su estancia en Berlin descubrió albergues de calidad y económicos donde alojarse.