Vacaciones en Mendoza, recorramos la región de Maipú
Mendoza, una hermosa provincia de Argentina, se ha convertido desde hace unos años en un destino turístico por excelencia, tanto para turistas provenientes de Latinoamérica como para el mundo entero. El lugar posee muchas ventajas, como un clima maravilloso, paisajes espectaculares, y una excelente infraestructura turística, producto del desarrollo que los distintos gobiernos locales han intentado imponer con éxito, para convertir a Mendoza en la preferencia natural cuando buscamos un lugar que lo tenga todo. Las posibilidades son muchas. El visitante puede perfectamente conseguir hospedaje en Mendoza ciudad, y desde allí recorrer los muchos rincones, remansos, villas, y pequeñas poblaciones diseminadas por toda la provincia.
La zona este de Mendoza es de una belleza excepcional . La provincia tiene una infinidad de ríos, lagos, afluentes, riachos, y manantiales que se prestan para todas las actividades acuáticas: desde la pesca deportiva (la trucha y el salmón son las especialidades más buscadas), hasta el trekking, el canotaje, el rafting, o sencillamente encontrar descanso en alguno de los muchos balnearios de aguas termales que allí se encuentran. Una de las localidades más hermosas es Maipú. Su cercanía con Mendoza lo hace formar parte del complejo urbano un Gran Mendoza.
Entre las variadas actividades que hay en Maipú la más destacadas es la producción de vinos. De hecho, Maipú es la primera zona vitivinícola del país. Su clima es particularmente propicio para la plantación de viñedos, factor que reconocieron los primeros inmigrantes europeos que se establecieron en el área. La producción de vinos se ha convertido en la principal actividad no sólo de la zona sino de la provincia. Maipú es un hermoso lugar para recorrer, e interiorizarse del fascinante proceso de la producción de vinos finos.
Uno de los lugares que ningún visitante debería dejar de visitar es el Museo del Vino, de la Bodega La Rural. Aquí se puede conocer los antiguos métodos de la producción de vinos artesanales, y apreciar los aparatos y utensilios empleados en el proceso. Parte de la maquinaria que allí se encuentra data del año 1895, fecha en que fue fundada la bodega.
En tanto las distintas bodegas se iban estableciendo, las familias adineradas que las poseían hicieron suntuosas mansiones, muchas de las cuales aún permanecen, constituyendo sitios de interés turístico. Generalmente, el recorrido por las distintas bodegas incluye la degustación de vinos finos. Por este motivo quien guste de la comida gourmet y de los vinos finos encontrará que las vacaciones en Mendoza pueden llegar a ser la elección ideal.