Rafting en Mendoza: adrenalina en el agua

Mendoza es uno de los mejores lugares del planeta para iniciarse en la práctica del rafting. Los rápidos del turbulento y correntoso río Mendoza son buscados por deportistas de todo el mundo. Existen otros ríos capaces de ofrecer la misma combinación de palpitantes rápidos y suaves remansos, pero ninguno rodeado por un increíble marco montañoso como el que hace del rafting en Mendoza una experiencia inolvidable.

La mayoría de las excursiones incluye un total de unas 3 horas de navegación por el circuito de rafting del río Mendoza.Pese a que lo ideal es sin dudas contratar una excursión de día completo que alterne la adrenalina de la actividad acuática con la posibilidad de relajarse  disfrutando del sol y del paisaje.

El lugar elegido es, una vez más, el bello embalse del dique Potrerillos, punto de partida de esta aventura inolvidable.

Una buena jornada de rafting comienza con un curso básico a cargo de guías especializados que explican cómo manejarse en el río. Luego, cada participante recibe un equipo de seguridad compuesto por traje de neoprene, casco y el infaltable chaleco salvavidas. Una vez  listos para la acción, sólo queda dejarse llevar por la aventura y la emoción del rafting. Una actividad que, dicen los que saben, consigue sacar a relucir la verdadera personalidad de cada uno. Tal vez porque la velocidad y la emoción invitan naturalmente a fluir y dejarse llevar, el rafting resulta una experiencia movilizante y liberadora.

Empresas como Kahuak Turismo ofrecen la posibilidad de disfrutar además de otras actividades acuáticas como la navegación en kayak o el Hydrospeed. Esta última consiste en un emocionante descenso río abajo sobre un dispositivo de flotación individual denominado River Board. Cada deportista se impulsa ayudado por patas de rana y debe estar dispuesto a luchar contra la poderosa corriente del río, y la fuerza del viento y la montaña. La práctica de Hydrospeed exige saber nadar y encontrarse en buen estado físico, pero no requiere de experiencia previa.

Estas condiciones resultan también excluyentes para la navegación en Kayak. Vivir la adrenalina de los rápidos del Mendoza sólo está permitido a los visitantes con la compañía de un guía especializado. Para disfrutar del más tranquilo embalse Potrerillos, empero, no es necesario. La experiencia puede vivirse en pareja o con amigos.

Para terminar un día lleno de emociones, nada mejor que una visita al refugio de Kahuak junto al dique Potrerillos, equipado con juegos y hasta una piscina al aire libre.

El ámbito ideal para relajarse luego de una aventura tan movilizadora como la que ofrece el rafting en Mendoza.