Presión arterial: Sal, potasio, calcio y magnesio
La presión arterial resulta afectada por las cantidades de potasio, magnesio, sal y calcio que posee nuestro organismo. Los cuatro cumplen un rol sumamente importante en mantener la presión arterial en su nivel normal. El exceso en la ingestión de sodio y la cantidad inadecuada de magnesio, calcio y potasio elevan la presión arterial. Una forma efectiva de bajar la presión arterial es hacer todo lo contrario: limitar la ingestión de sodio y elevar las cantidades de magnesio, potasio y calcio.
Relación de la presión arterial con la ingestión de potasio, magnesio, sal y calcio
Debido a que las cantidades de potasio, magnesio, sal y calcio que las personas ingieren poseen un efecto sobre la presión arterial, resulta beneficioso aprender sobre estos elementos.
• Potasio. Las personas que sufren de hipertensión necesitan comer alimentos ricos en potasio para disminuir la presión arterial.
Se recomienda ingerir 3,5 g de potasio por día. La cantidad de 3,5 g de potasio equivale a cualquiera de estos alimentos:
• Media taza de damascos
• Una papa asada con cáscara
• Una banana de tamaño medio
• Tres onzas de salmón
• Una taza de leche
• Una taza de jugo de naranja
El yogur, las habas, las patatas, el atún y las patatas dulces son otros alimentos ricos en potasio. Las personas que poseen problemas de salud como enfermedad grave de riñón o diabetes, o las que toman medicamentos para restringir la capacidad del riñón de eliminar el exceso de potasio, deben evitar ingerir demasiado potasio.
• Magnesio y calcio. La incapacidad de ingerir magnesio y calcio en su dieta afecta los valores de la presión arterial. Además de ayudar a controlar la presión arterial, el calcio protege contra el debilitamiento de los huesos (u osteoporosis).
La mayoría de los adultos necesitan una dosis de calcio diaria de 1.000 mg y aquellos que superan los 50 años deberían ingerir 1.200 mg por día. Las verduras de hoja, los productos lácteos, frutas secas, tofu y nueces, así como también las semillas como semillas de sésamo, almendras y castañas de Pará son una importante fuente de calcio.
La dosis diaria recomendada de magnesio es entre 300 mg y 400 mg y se encuentra en nueces, brócoli, semillas, judías, productos lácteos y verduras de hoja.
• Sal. El cloruro de sodio es el nombre químico de la sal, aunque también se lo llama sodio puro. Una persona debe ingerir alrededor de 4 g de sal diariamente para mantener estables las funciones del organismo.
Comer sal en cantidades que excedan las que el cuerpo necesita puede producir elevada presión arterial, riesgo alto de osteoporosis y/o aumento en la retención de líquidos, lo que produce que el corazón deba realizar un doble esfuerzo para mantener las funciones del cuerpo normales.
Limitar la ingestión de sodio es aún más importante para las personas con sobrepeso. Aquellos que sufren de sobrepeso tienen una tendencia mayor a absorber y retener mayor cantidad de sodio que les produce un aumento de los niveles de presion arterial, en comparación con las personas que poseen un peso normal.
Es importante cuidar los niveles de presión arterial para no sufrir un pico máximo en la presión arterial. La mejor manera de lograrlo es comer de forma saludable, manteniendo una dieta adecuada y nutritiva que no exceda las cantidades de sal, potasio, magnesio y calcio. Para mantener la presión arterial bajo control hoy mismo, es necesario alimentarse de manera saludable.