Perfume gourmet
En los últimos años, la industria de la belleza nos ha sorprendido con una nueva y deliciosa tendencia: los perfumes y cosméticos gourmet. Productos que incorporan no sólo las propiedades nutritivas o energizantes de ciertas frutas o alimentos, sino también su aroma, su color y su textura. Esta nueva ola de productos de belleza gourmet no se limita únicamente a las materias primas, sino que hoy resulta habitual encontrarse con cremas corporales y fragancias que evocan comidas elaboradas. La pastelería resultó la especialidad culinaria ideal para perfumar con sus sensuales aromas el mundo de la cosmética. Y así surgieron perfumes que evocan tartas de cereza o galletitas de coco o chocolate. La fragancia Liberté, de Cacharel, lanzada al mercado en 2007 con Giselle Bündchen como imagen, se proponía en aquel entonces como “el aroma de la libertad”. Pero en realidad, está inspirada en un postre de alta repostería, creación vedette de un famoso chef francés. ¿Sus notas? Vainilla, patchouli dulce, vetiver y especias.
El diseñador norteamericano Ralph Lauren lanzó en 2006 Ralph Hot, una versión sexy de su clásica fragancia Ralph. Y el nuevo miembro de la familia resultó de un espíritu goloso y gourmet. Un perfume que estalla en una sensualidad juvenil, colorida y divertida, con notas de chocolate, caramelo, higo y jarabe de maple. Definido por algunos como una versión más leve y despreocupada del célebre Black Orchid de Tom Ford, Ralph Hot se encuentra en la actualidad discontinuado. Para consuelo de sus numerosas fanáticas, hay quien cree encontrar una cierta similitud entre esta fragancia y el perfume Princess de Vera Wang. Tal vez por sus dulces toques de vainilla y chocolate. Aunque el corazón de Princess, otra fragancia que se propone como juvenil, leve y divertida, se componga principalmente de delicadas flores acuáticas.
Por último, para celebrar el quinto aniversario de su perfume insignia, FlowerBomb, lanzado en 2005, los exóticos diseñadores holandeses Víctor & Rolf planearon un festejo muy especial. Y convocaron al reconocido chef francés Yannick Alléno para dar vida a My Sweet Flowerbomb, el primer pastel con sabor a perfume. ¿Sus ingredientes? Entre otros bizcocho crujiente con sabor a té verde, praliné, rosa, jazmín y lima. Y un ingrediente secreto que, según sus creadores, desata en la boca la misma explosión dulce y divertida de su ya mítica fragancia. Un lujo para pocas, creativo, dinámico y original como todo el trabajo de estos cada vez más reconocidos diseñadores holandeses.