Nos vamos a Düsseldorf

Düsseldorf tiene muchas caras y muchas razones para querer quedarse unos días en esta ciudad a orillas del Rín, entre ellas la moda, el arte y el famoso carnaval.

La metrópolis del Rín-Ruhr acoge a los visitantes con una calurosa bienvenida, ofreciéndoles una amplia y variada gama de hoteles y alojamientos, para todos los gustos y para todas las necesidades, sin duda alguna en Düsseldorf encontrará el hotel que está buscando. El objetivo de la estancia en la ciudad determinará el tipo de hotel a escoger, pues para aquellos viajeros de negocios que pasen poco tiempo en la ciudad cerca del aeropuerto hay hoteles que están perfectamente equipados para sus necesidades y muy bien ubicados si tiene necesidad de seguir viajando.

Cada vez más hoteles combinan los negocios y el bienestar, de forma que encontrará en un mismo hotel salas de conferencias espaciosas perfectamente equipadas y también spas, saunas y salas de fitness. Aquí podrá relajarse tranquilamente tras una buena jornada de turismo o una reunón estresante, y al mismo tiempo, mantenerse en forma.Aquellos que estén de visita por la ciudad, es interesante que busquen un hotel en Düsseldorf céntrico para permanecer en el corazón de la ciudad, preferiblemente cerca de la KönigsAllee. También es intresante pasear por la orilla del Rín y tomar unas cervezas en una de las cervecerías tradicionales de los alrededores, dónde podrá experimentar el estilo de vida de la Renania tradicional. También merece la pena un paseo por la calle más famosa de la ciudad, Kö, tal y como es la KönigsAllee conocida por los habitantes de la ciudad, esta calle es especialmente popular por ser una calle muy comercial, llena de tiendas que hará las delicias de los amantes de las compras.

La ciudad está siempre en movimiento, siempre abierta a nuevas ideas y constantemente se están abriendo nuevos hoteles, muchos de ellos en colores vibrantes y exóticos, encontrará los hoteles más modernos sobretodo en el barrio japonés de la ciudad, en los alrededores del puerto y en el Carlstadt.
Estos hoteles suelen ofrecer un servicio exquisito, además de ser muy agradables pues ponen especial interés en la calidad y en la decoración, con habitaciones diseñadas en exclusiva y con servicios totalmente personalizados para satisfacer a los clientes más exigentes. La oferta personalizada es una tendencia que va en aumento, y es sobretodo la solución que han encontrado los hoteles privados para competir con las grandes cadenas hoteleras y su uniformidad.