Motos Vespa: un icono que se resiste a salir del camino
Han pasado más de seis décadas desde que en el año de 1946 dos hombres de origen italiano, el empresario Enrico Piaggio y el ingeniero aeronáutico Corradino D’Ascanio, cruzaran sus caminos en tiempos de post Segunda Guerra Mundial y dieran vida a las mundialmente famosas motos Vespa. A pesar de los años que han pasado y seguramente pasarán, este ícono italiano por excelencia no pierde vigencia. Por el contrario, trata de mantenerse actual sin importar las diferentes etapas que ha atravezado la empresa que la fabrica: Piaggio.
El inicio del Grupo Piaggio se dio a finales del siglo XIX cuando su fundador estableció una fábrica en la ciudad de Génova donde se llevaba a cabo el ensamble de camiones, camionetas y automóviles de lujo. Pero el desarrollo de la actividad comercial, y por extensión de las motos Vespa, se vería marcado por la Segunda Guerra Mundial. Una vez acabado el conflicto bélico Italia estaba devastada, lo cual incluía las plantas más importantes del Grupo Piaggio. Sin embargo, el espíritu innovador y empresarial de Enrico Piaggio seguía intacto.
La respuesta a la difícil situación por la que atravesaba la nación mediterránea vino despues de analizar la situación de su país y las posibles oportunidades. Italia necesitaba reactivar su economía, pero todas sus carreteras importantes estaban destruidas. Para complicar las cosas escaseaba el dinero para hacer una reconstruccion de las vías rápidamente, así que el uso de automóviles no era posible; y aún si fuera posible hacerlo, la gran mayoría de los italianos no tenían dinero para adquirir uno o llenar el tanque de combustible.
Piaggio definitivamente apostaba a que el vehículo que necesitaba italia era una motocicleta. Pero no una cualquiera, tenía ser un modelo robusto, confiable, de mecánica simple que permitiera una fácil reparación sin necesidad de ser un ingeniero mecánico. Su capacidad de transporte tenía que permitir que fuera un vehículo tanto de transporte en las ciudades como de carga ligera en el campo. El encargo de diseñar la idea de Enrico Piaggio fue el ingeniero aeronáutico Corradino D’Ascanio, que a pesar de sentir muy poco agrado por las motocicletas, aceptó el encargo que hizo su compatriota. El resultado del trabajo de D’Ascanio fue la aparición de estas populares motos de carretera.
Aunque en sus inicios las motos Vepas tuvieron un claro fin utilitario, marcaron profundamente a los jóvenes de las generaciones de los años 50 y 60 en Europa, y especialmente en Italia e Inglaterra. Hasta el día de hoy se pueden encontrar clubes que agrupan a propietarios de motos Vespa por los cinco continentes.