Las ventajas de hemodiálisis en casa
Para pacientes con enfermedad renal avanzada, la hemodiálisis es un proceso de terapia de sustitución renal de vital importancia, utilizado para reemplazar funciones renales perdidas o seriamente comprometidas. El sistema de hemodiálisis imita el modo en que los riñones dañados o discapacitados deberían trabajar, y asume la labor de limpiar la sangre de residuos desechables y de exceso de solutos restableciendo, al mismo tiempo, un nivel aceptable de solutos esenciales en la sangre.
Por medio de tubos, el sistema impulsa agua purificada y electrolitos al dializador. Los residuos desechables pasan de la sangre del paciente, a través de una membrana semi permeable, al líquido de diálisis. Se trata de un proceso difusivo, mantenido por un estado constante de diferentes niveles de concentrado de solutos en el líquido de diálisis. Los residuos son eliminados de la sangre y sustituidos por electrolitos del líquido de diálisis.
Un computador -integrado en el sistema de hemodiálisis- permite que los dispositivos de distribución de sangre y líquido de diálisis repartan las cantidades adecuadas y monitorea también todo el tratamiento. Diferentes alarmas alertan al profesional médico o al paciente de la necesidad de chequear el sistema, cuando algún ajuste es necesario. Asimismo a fines de observación, un microprocesador integrado permite registrar y guardar los datos del tratamiento.
Las máquinas de hemodiálisis son especialmente construidas a fines de protegerlas de temperaturas extremas, derrame o fuga de líquidos, interrupciones de corriente eléctrica, etc. Máquinas de hemodiálisis se pueden adquirir a través de sitios de venta de equipamiento médico usado.
La hemodiálisis casera fomenta la independencia del paciente ya que significa hacerse cargo y ser responsable de su propia salud, dedicándose a un estilo de vida saludable y a la evitación de enfermedades pertinentes comúnmente al tratamiento de condiciones médicas serias o crónicas. La hemodiálisis autónoma no necesariamente debe tener lugar en la casa del paciente, ya que existen centros renales y unidades-satélites (anexadas) que permiten al paciente hacerse cargo de su tratamiento, con apoyo y asistencia clínica en la medida necesaria.
A fines de llevar a cabo la hemodiálisis en su casa, el paciente y/o su cónyuge o asistente aprenden a usar el sistema, medir correctamente la presión arterial, reemplazar agujas y sujetar independientemente las líneas de diálisis, todo de acuerdo a las necesidades. Realizar hemodiálisis en casa ofrece un número de ventajas, como ser más flexibilidad para adaptar el régimen de diálisis en cuanto al horario y duración de las sesiones, facilitando así al paciente a conducir una vida normal.
Antes de considerar la hemodiálisis en casa es importante examinar cuidadosamente el medio ambiente en el hogar del paciente y si existe un espacio adecuado para el equipo de diálisis, cerca de una canilla y un desagüe. La presión del agua y su calidad deben también estar dentro de los límites adecuados. Todos los cables eléctricos deben ser revisados y es posible que otras condiciones en la casa necesiten ser actualizadas.
La interacción entre el paciente y la máquina de diálisis en casa es una consideración importante. Los sistemas de diálisis casera tienen un número de opciones que permiten al paciente manejar la máquina más fácilmente, tal como la altura y posición.
Es importante que el paciente de diálisis en casa esté informado sobre todos los sistemas de apoyo disponibles, a fines de reforzar su fe en su capacidad de atender a sus propias necesidades médicas en la medida de lo posible, a fines de conservar la independencia y conducir una vida plena y satisfactoria.