La vestimenta en el trabajo

La vestimenta es importante cuando tratamos con otras personas. Ramos enteros en el mundo empresarial han desarrollado códigos de vestimenta más o menos rígidos. En los ámbitos conservadores la corbata a rayas es obligatoria, mientras que en pequeñas empresas creativas puede parecer demasiado anticuada. Se dice que cuando se prende la luz en una fiesta de arquitectos queda oscuro – la vestimenta típica en esta profesión es negra. Es muy importante vestirse bien en el ámbito profesional. Una buena orientación puede ser el tratamiento del tema de la vestimenta en la empresa  – pero alguien que se inicia en el trabajo muchas veces no tiene acceso a esta información. Por eso está bueno de contar con un par de consejos.

Por lo menos en la entrevista laboral normalmente debería vestir traje y corbata – también si nunca más usará la corbata en el trabajo. Esto muestra, por lo menos, a la persona que quizá será su empleador que Usted toma en serio a la entrevista. Obviamente puede haber excepciones. A un educador para jóvenes o un trabajador social nadie lo empleará para trabajar en proyectos en áreas problemáticas si lleva traje.

Si tiene a un trabajo con mucho contacto con los clientes, la vestimenta es un poco más formal que en la oficina. Con un traje, en este caso no se puede equivocar casi nunca. Tenga cuidado de no usar corbatas multicolores y chillones, si quiere aparecer de manera profesional.

Si Usted dirige a una división de empresa o a un proyecto, el código de vestimenta se formaliza nuevamente. En este caso Usted es un modelo a seguir para sus colegas, y éstos lo observan para ver como vestirse ellos mismos. Otra vez aquí vale: Traje – corbata a rayas.

Aunque suene paradójico: Cuanto más ascienda, más libremente se puede vestir. Porque cuanto más alto esté en la jerarquía, menos tendrá que tratar con otros empleados nuevos que se orienten en Usted. Sus colegas ya establecidos de los niveles medios de la dirección sabrán como vestirse.

Pero también si es director de una empresa, su último contacto con un cliente fue hace diez años y se comunica con sus empleados sólo a través de sus secretaria: No vaya al trabajo justamente en bata con bufanda de seda – a menos que sea multimillonario.