La gestión valiosa
Las grandes ciudades del mundo no dejan de suponer un reto en términos de gestión de las cualidades y las infraestructuras que en ellas podemos encontrar, y que muchas veces no podemos llegar a entender dado la complejidad a la que están sometidas. En este sentido, es vital para los urbanistas tener claro todo un sistema de prioridades, que muchas veces tampoco queda aclarado por el ir y venir de los políticos.
Por ello, algunas ciudades acaban en cierta depresión, como ejemplo pulcro están las primeras ciudades del mundo que no son en ningún caso similares o están en el mismo sitio y ubicación de las actuales que ostentan este título, por ello, es de agradecer que miremos al pasado para entender este futuro.
Las ciudades más pobladas del mundo son complejos organismos casi vivos que necesitan de una gestión puntillosa y de un ajetreo constante de idas y venidas, que muchas veces está supeditado a una especie de farandola cooperativa de la que no suelen salir muy bien paradas, todo ello es parte de un envoltorio considerable que no convierte a esta gestión en algo decorosamente deseable.
De estos efectos, salen perjudicados algunos, entre muchos otros casos están ríos más importantes del mundo que cada vez se ven más amenazados por la negligente gestión política y técnica de estas granes urbes que no logran auto gestionarse a un nivel aceptable para con la ciudadanía, llegando a los casos de caos y descontrol que reinan actualmente en algunos.
Llegados a este punto, es del todo vital que las ciudades importantes sean responsables de sus propios actos, y que la gestión se haga de una forma libre y equitativa, para así, poder conservar todo nuestro paisaje y riqueza natural sin caer en la vulgaridad de pensar que se puede regenerar solo.