Irlanda: de castillos, hostels y una colina sagrada
En el condado de Meath, de la bella Irlanda, se guarda memorias de tiempos gloriosos. El pasado mítico de los grandes reyes de Irlanda parece revivir en los antiguos monumentos que salpican la región. Pero, ninguno tan mágico y misterioso como la colina de Tara, sede del antiguo poder terrenal y espiritual de los heroicos reyes de la isla. Un monumento tan antiguo y fascinante que, a pesar que sólo dista 40 Km. de la capital, Dublín, bien vale la pena realizar una reserva de hotel en la zona para explorarla con la dedicación que merece.
La colina de Tara es caliza, y es escas de altura. En su plana cima destaca la Fortaleza de los Reyes, una edificacaión que data del Neolítico y protege en su interior, custodiada por una arquitectura de círculos concéntricos, a la Piedra del Destino donde los antiguos reyes de Irlanda eran coronados. Hacia el norte, otro anillo alberga una construcción conocida como la Sala del Banquete, en tanto que hacia el sur, se cree, se encuentra enterrado, de pie, el gran rey Laoghaire. Otras fortificaciones de diversa importancia jalonan la colina y abren la puerta a la polémica y al mito: ¿Realmente estamos ante el centro del poder político y espiritual de la antigua Irlanda?
Los especialistas sugieren que sí, aunque coinciden en que la real dimensión de la influencia de este centro político religioso está lejos de conocerse. Para visitar sus antiguas piedras y sentirse dentro de una historia de leyendas y gloriosas batallas, no hace falta saberlo.
Para los cinéfilos, la colina presenta el atractivo extra de ser mencionada en una de las películas más famosas de todos los tiempos: Lo que el Viento se Llevó. En ella, era el padre de Scarlett O’Hara, la inolvidable protagonista, quien orgulloso de sus raíces irlandesas bautizaba como Tara su plantación de algodón. Un escenario de gran peso en el suceso de la trama.
No obstante, ya para maravillarse con sus monumentos y enigmas, o para darse el gusto de repetir, como Scarlett “yo mañana me iré a Tara y sabré qué hacer, porque mañana será otro día”, bien vale la pena cambiar el alojamiento en Dublín por la oferta hotelera del condado de Meath. Una propuesta que incluye desde hoteles baratos y acogedores hasta hostels y castillos. En el corazón mismo de la historia mítica de Irlanda. Y del cine, claro.
Jorge Alberto Guiñazu
Reservas de Hotel