“Heat”, el discutido primer perfume de Beyonce
Nadie pone en duda la belleza, sensualidad y talento de la cantante norteamericana Beyonce Knowles. Sobre su capacidad como perfumista, la cosa no estaba tan clara, y la noticia del lanzamiento, en febrero de 2010, de su primera fragancia, bautizada “Heat” (calor) como su última gira mundial, despertó algunos resquemores. Tal vez porque, en la actualidad, la veta de las fragancias creadas a imagen y semejanza de alguna celebrity parece estar ya un tanto agotada. Aunque siempre hay excepciones, como es el caso del reciente suceso de “S”, el nuevo perfume de la cantante colombiana Shakira. Beyonce podía, por lo tanto, esperar tanto un gran éxito como un rotundo fracaso.
¿Con qué producto eligió, entonces, enfrentar el desafío? Heat es presentado como una fragancia oriental avainillada, aunque hay quien afirma no percibir las notas de vainilla por parte alguna. Creación de Claude Dir y Olivier Guillotin, prestigiosos perfumistas de la firma Givaudan, el perfume de la estrella soul tiene notas de salida de vainilla, durazno, magnolia y nerolí y un intenso corazón de musk cremoso y almendra. Termina de definirlo una personal base de ámbar, tonka y madera de sequoia.
Beyonce, por supuesto, declara estar feliz con el resultado final que, siente, representa plenamente su carácter sexy, temperamental y osado. Especialmente satisfecha se ha manifestado además con el packaging de la fragancia, especialmente diseñado por ella. Heat reposa dentro de un frasco de líneas vintage en distintos tonos de rojo, el color favorito de la cantante. El deseo de la estrella era lograr la ilusión de una fragancia envuelta en llamas, subrayando su esencia sexy y cálida.
Pese a ser ya la imagen de otras dos fragancias, Trae Star de Tommy Hilfiger y Diamonds de Giorgi Armani, Beyonce no quiso perder la oportunidad de poner cara y cuerpo en la campaña gráfica y el comercial de su propio perfume. En ambos se muestra, previsiblemente, muy sensual y vestida de rojo.
En cuanto a la recepción de la fragancia por parte del público, las noticias no parecen ser muy buenas para la bella morena. Más allá de sus fans, que aprueban con entusiasmo todo lo que hace, la impresión general acusa a Heat de no ser todo lo elegante y refinado que un perfume de alta gama debe aspirar a ser. Aunque, como toda fragancia, ha encontrado un público que lo ha amado en forma instantánea. El tiempo (y las cifras de venta) dirá qué opinión prevalece.