Granada, tierra soñada por mí
Así reza la popular canción de Agustín Lara, inmortalizada en la voz de Plácido Domingo. Granada, bella ciudad andaluza, marca de manera indeleble a las personas que llegan a ella. Es un sitio donde la historia ha dejados su marca para la posteridad, desde mediados del siglo VII, cuando los historiadores sitúan el nacimiento de esta bella ciudad. Si tiene la posibilidad de hacer un viaje, haga su reserva en Granada, la ciudad de la cual los moros no se han retirado aún.
Granada saluda a sus visitantes con un clima mediterráneo templado, con inviernos algo frescos, y veranos calurosos que pueden llegar a los 35ºC.En la zona se registraron los primeros habitantes en la edad de bronce, más concretamente, de la cultura argárica, aunque como ciudad, puede considerarse su inicio en un asentamiento Bastetano, un pueblo ibérico, que luego fue absorbido por los cartagineses, y tras la derrota en las Guerras Púnicas, la zona pasó a formar parte del imperio Romano. En la Edad Media, la ciudad formaba parte del Emirato de Córdoba, bajo el dominio del Califa. Sin dudas, es este período histórico el que ha dejado mayores monumentos históricos, y ha impactado más grandemente en la cultura de ese pueblo. De hecho, la palabra Andalucía, deriva de Andalucí, nombre que los moros le daban al territorio, cuando era parte del Califato Omeya.
Cuando pensamos en Granada, la Alhambra es lo primero que nos viene a la mente. No se trata de un palacio aislado, sino de un complejo palaciego. Es uno de los 12 tesoros de España, desde el año 2007, y recibe casi dos millones y medio de visitantes por año. Su nombre podría ser traducido como “fortaleza roja”, ya que su fundador, Abu al-Ahmar, tenía cabellos pelirrojos.
Para entrar en esta monumental construcción, es posible acceder desde dos puntos distintos: desde la Plaza Nueva, a través de la Puerta de las Granadas, y desde la Cuesta de los Chinos, por el Paseo de los Tristes. Al ingresar en la Alhambra, se ingresa en la Plaza de los Aljibes, punto central desde donde se puede llegar a los palacios interiores que el complejo presenta, como el Palacio de Comares, y el de los Leones. La Alhambra deslumbra desde el primer momento, pero es solo al ver sus interiores que realmente nos damos cuenta la magnitud de la obra ante la cual estamos. Las paredes se encuentran ricamente decoradas con yeso, en general con citas del Corán, revestidas de azulejos, y hasta en ciertos puntos, de oro.
Granada es un sitio mágico, para descansar, y pasear por parajes que remiten permanentemente a los moros, y un pasado dominado por la rica cultura morisca. Realice sus reservas online a través de HotelesNow.com, y descubra esta verdadera joya nazarí.
Javier Kravalosky