Ensayos de Resistencia a la Corrosión

La corrosión es la desintegración de un material  en sus átomos constitutivos, debido a reacciones químicas con su entorno. En el uso más común de la palabra, suele referirse a la oxidación electroquímica de los metales en reacción con un oxidante como el oxígeno. La formación de un óxido de hierro debido a la oxidación de los átomos de hierro en solución sólida es un ejemplo bien conocido de la corrosión electroquímica, comúnmente conocido como oxidación. Este tipo de daño típicamente produce óxido  y/o sal del metal original. La corrosión puede también referirse a otros materiales distintos del hierro, tales como la cerámica o polímeros, aunque en este contexto, el término degradación es más común.

En otras palabras, la corrosión es el desgaste de los metales debido a una reacción química.

En 1975 el costo de la corrosión en los automóviles se estimó en $ 16 mil millones, aproximadamente el 20% del coste total de la corrosión de ese año. De ahí la importancia en la investigación y ensayo en los distintos materiales utilizados para la fabricación de bienes de consumo como el señalado.

Con el fin de evaluar los materiales nuevos y ya existentes para su uso en aplicaciones de automoción, se han desarrollado muchos métodos de ensayo acelerado. Los procedimientos de ensayo acelerado se realizan con asiduidad en laboratorios especializados al efecto. Un ensayo en estos laboratorios de pruebas  es una forma relativamente barata de obtener información sobre resistencia a la corrosión de los componentes y de compararla con  materiales alternativos. Las pruebas de campo son considerablemente más caras, pero permiten evaluar  los materiales como un sistema íntegro.

Algunos metales son intrínsecamente más resistentes a la corrosión que otros, ya sea debido a la naturaleza fundamental de los procesos electroquímicos o debido a los detalles de cómo se forman los productos de reacción. Si se utiliza un material más susceptible de deterioro, las técnicas preventivas deben incluirse como un punto más en la cadena de fabricación.

Las empresas de manufactura  no pueden tolerar los fallos de corrosión, especialmente aquellos que involucran lesiones personales, accidentes mortales, paradas no programadas y la contaminación ambiental. Normalmente, cuando un sistema, una planta o cualquier otra pieza de equipo se pone en servicio, un nivel de  mantenimiento es necesario para seguir operando en forma segura y eficiente. De esta forma se evita que el deterioro por corrosión afecte al bien en cuestión en su operabilidad y seguridad a terceros.

Las pruebas de corrosión acelerada son las pruebas que se utilizan para evaluar un material o sistema de rendimiento a largo plazo en un plazo de tiempo reducido. Los métodos de ensayo varían dependiendo del servicio esperado (simular este ambiente), y las pruebas pueden incorporar factores únicos o múltiples.

Otro bien en el que es fundamental este tipo de ensayos es en el  estudio del  deterioro de las estructuras de hierro reforzado causado por la corrosión de las barras de acero. Normalmente, el método galvanostático se utiliza para acelerar la corrosión de barras de acero en el hormigón. Las características de la superficie de la barra de acero corroído, sin embargo, resultan ser diferentes cuando la corrosión inducida es por el método galvanostático o por el entorno natural. En la actualidad se está desarrollando un entorno de clima artificial utilizado para acelerar la corrosión de las barras de acero o hierro reforzado en el hormigón. Este método es cada vez más importante en la evaluación de la durabilidad de estructuras de hormigón debido a la similitud en las características de la superficie de la barra de acero corroídas en medio ambiente natural y el clima artificial.

¿Cómo nos beneficiamos de estos exámenes? Las pruebas se utilizan como una herramienta de toma de decisiones, ponen de relieve posibles deficiencias en un material o sistema, hacen fácil de evaluar una alternativa o reemplazo de materiales, y permiten cambios en el sistema antes de la producción / ejecución.

Felipe Garcia es consultor de Ibertest Internacional Materials Testing