Cuando se desea lo mejor a otras personas eso llega a nosotros
Estar en paz con uno mismo es sinónimo de estar en paz con los demás, para lograrlo nuestra vida siempre tiene que estar llena de amor, a través del amor podemos ver la plenitud de Dios.
Una de las metas de todo ser humano debe ser experimentar el amor en toda su extensión: en la pareja, con la naturaleza, con el prójimo, con las artes, los descubrimientos, etc. En realidad con todo lo que nos rodea aún las cosas que en algún momento no entendemos.
El gran secreto para experimentar el amor es saber que el mundo es una creación personal, en esa idea Andrew Corentt nos enseña los principios fundamentales de las fuerzas creadoras del universo en su libro Yo Soy Feliz, Yo Soy Rico, a través de la lectura de este libro usted comprenderá el universo y sabrá que siempre debe amar porque cada ser es una expresión de su propio mundo, al estudiar este libre usted podrá liberarse de preocupaciones, culpas y sentimientos que lo hacen sentir mal, usted comenzará a tomar control de su vida y de esta forma podrá materializar todos sus deseos y lograr verdadera plenitud, superará la ilusión del dolor.
En la medida que usted pueda ver su propia vida manifiesta en los demás sabrá que no puede permitirse tener malos sentimientos para nadie, porque usted no puede odiarse a sí mismo.
Andrew Corentt nos explica que una de las formas de lograr paz, libertad, amor, salud y prosperidad es deseándola para los demás, cada vez que usted ayuda o sana algo solo está sanándose a sí mismo.
Siempre debe desear lo mejor para los demás, o nos puede suceder como esta anécdota: en una empresa bastante grande trabajaba un ingeniero encargado de proyectos de construcción, ocurría que este ingeniero le gustaba robar sin que los dueños se diesen cuenta, lo hacía muy sutilmente, pues en una ocasión el dueño de la empresa le dijo: mira tú has trabajado acá durante muchos años y la verdad te tengo mucha confianza, así que te asignaré un proyecto especial, quiero que me hagas una excelente casa con toda clase de lujos, usa los mejores materiales, no escatimes en costos, entonces el ingeniero dijo, muy bien, te la construiré de forma excelente.
Entonces el ingeniero constructor dijo “esta es mi oportunidad de lograr algo bueno” y comenzó a hacer un mal trabajo para poder robar, aunque a primera vista se miraba bien internamente tenía muchas deficiencias, terminado le trabajo el dueño le dijo, “bien, miro que has terminado un excelente trabajo” ahora por tu dedicación a esta empresa te entrego las llaves de tu casa, esa casa que acabas de construir es tu casa, aquel hombre lloraba y se lamentaba por hacer mal para sí mismo.
Esa pequeña anécdota nos muestra que muchas veces así actuamos nosotros con sentimientos de egoísmo, eso no debe ser así, todo lo que vemos es nuestro mundo así que deseemos y entreguemos lo mejor.
En el libro Yo Soy Feliz, Yo Soy Rico de Andrew Corentt aprendemos el verdadero funcionamiento del universo y porque siempre debemos desear lo mejor para los demás, al hacer, dar y desear lo mejor para otros comenzamos a experimentar todo lo que sembramos, así que usted es un ser divino que ha nacido para experimentar el amor, la paz, espiritualidad, la salud, abundancia y felicidad, así que cambie su forma de ver el mundo y verá como su propia vida también cambia, experiméntelo ahora mismo, visite: