Cómo tratar las estrías

Para entender la formación de las estrías debemos comenzar con una explicación sobre qué es la piel y cómo funciona. La piel normal consiste en: cuatro por ciento de una malla de fibra de elastina y 80 por ciento de colágeno. La elastina es la proteína de la piel que brinda flexibilidad, permitiendo que la piel se estire, formado una red en la piel semejante a una red de pesca que permite que la piel se estire y luego retroceda, volviendo a su posición previa.

Dichas fibras de elastina se rompen cuando aparecen las estrías, lo que causa estrías “cicatrices”. Lo más interesante de las estrías es que aparecen de manera muy prominente, pero al colocarlas debajo de un microscopio, no son tan diferentes a la piel normal y saludable. Al tocarlas se sienten vacías, como si no hubiese piel en la zona. La piel es diferente en por su textura y visualmente, aunque efectivamente no ha ocurrido un cambio relevante en ella.

Los tratamientos con láser para las estrías y los factores que afectan su desarrollo

El láser es efectivo en la reducción del enrojecimiento relacionado con las estrías enrojecidas. También puede utilizarse para detener la inflamación responsable de las estrías. Un tratamiento muy conocido para esta condición es el láser de colorante pulsado, que comienza la remodelación del colágeno junto con un poco de remodelación de la fibra de elastina que ayuda a que la piel luzca un aspecto más normal. En el caso de las estrías blancas, el láser puede lograr, como máximo, un mejoramiento moderado.

Las mujeres embarazadas son susceptibles a desarrollar estrías, aunque no ocurre en todos los casos. Existen ciertos factores que influyen en que una mujer embarazada desarrolle estrías.

• Origen étnico. Las mujeres cuya piel contiene más melanina tienen menos tendencia a desarrollar estrías.
• Rascado de la piel. El estiramiento del vientre de una mujer embarazada puede provocar sensación de picazón. En lugar de rascarla, es aconsejable aplicarse algún polvo o loción para aliviar la sensación de picazón.
• Herencia. Las mujeres cuyas madres tuvieron estrías poseen tendencia a tenerlas también.
• Ejercicio. La cantidad de ejercicio que realice una futura mamá afecta sus posibilidades de desarrollar estrías. Si el ejercicio se realiza diariamente, mantendrá la piel de una mujer embarazada flexible y libre de toxinas. El ejercicio ayuda a mejorar la elasticidad y tonificar la piel del cuerpo.
• Agua. Es muy importante ingerir agua durante el embarazo. Si la piel permanece hidratada, disminuyen las posibilidades de aparición de estrías.

Cómo detener las estrías

Existe una forma de prevenir las estrías en los casos de las personas que aumentan de peso o durante el embarazo. La aplicación de cremas tópicas como Retin-Ao medicamentos alfa-hidroxiácidos seguramente ayudará. Los medicamentos tópicos pueden hacer maravillas al detener las estrías desde su desarrollo.

Los remedios temporarios para las estrías incluyen cremas formuladas especialmente para dicha afección. Lanolina, manteca de cacao y aceite de germen de trigo son algunos de los componentes de estas cremas. Con ellas, se reconstruye la estructura de la piel, permitiendo que sanen las estrías. Los cosméticos para disimular o esconder, cuando se utilizan sobre las áreas afectadas de la piel, también funcionan disimulando de manera exitosa las cicatrices por estrías.

Cuidar la piel también debería hacerse luego del parto. Existe la necesidad de mantener el cuerpo fuerte, la necesidad de recuperarse luego del parto y es parte de los retos que incluye la maternidad.