Claves para comprar un perfume
Muchas veces a la hora de comprar un perfume, anteponemos modas, modelos de frascos, precios, o cualquier elemento externo que nos distraigan de la valoración real de un perfume, antes que priorizar el gusto personal y el resultado final, que son sin lugar a dudas, quienes lograran hacer un real éxito de nuestra compra.
Los perfumes tienen la capacidad de hacer reaccionar distintos aspectos de las personas: en las mujeres funcionan como verdaderos afrodisiacos, la memoria se estimula frente al más leve perfume, la piel reacciona ante las fragancias, las emociones salen a flor de piel ante las fragancias.
Cuando hablamos de la reacción que puede tener la piel frente a un perfume, nos referimos a como el mismo producto puede sentarle de diferente modo a dos personas distintas, el balance del PH de cada persona, es lo que va determinar resultado final de la comunión perfume – piel.
La memoria es una parte muy sensible de nuestro ser, se puede llegar a revivir gratos recuerdos gracias a un aroma determinado, a veces sólo los efluvios de un perfume hacen llegar a la memoria una serie de momentos, ó personas, que han logrado con el paso del tiempo quedar identificados con una fragancia.
A la hora de comprar, hay puntos que debemos tener muy presentes para hacer de nuestra compra una verdadera inversión:
El clima de la región donde vivimos, es algo que no podemos dejar de contemplar, ya que el clima modifica los perfumes. El calor los evaporas más rápido y el frío los fortaleces. En cambio el calor húmedo intensifica las fragancias, por lo que es aconsejable elegir esencias más livianas.
Si nos encontramos en situaciones de cambios hormonales, no es aconsejable comprar perfumes.
Probar más de dos perfumes a la vez convierte en imposible la tarea de juzgar la esencia correctamente. Lo que se aconseja es usar una muestra hasta que las notas más profundas aparezcan.
Algo que no debemos hacer es frotar la piel al aplicar un perfume, porque de este modo evitamos que se estropeé la composición.
Si en algún momento te toca comprar un perfume para otra persona y no tienes mucha información sobre sus preferencias, una forma de acertar sin muchas complicaciones, es con una fragancia clásica; seguramente así tendrás más posibilidades de que sea de su agrado, antes que arriesgarte con algún lanzamiento reciente.