Buscar hotel en Mendoza en la zona de la alta montaña, cuál es le motivo

Uno de los sitios más bellos del planeta para recorrer es la zona de alta montaña. En la provincia de Mendoza, Argentina, la región de Uspallata en el departamento de Las Heras, se la conoce como circuito de alta montaña. Decir que es  un área sumamente pintoresca, sería subestimarlo. En esta región se hallan gran cantidad de de testimonios de los pueblos autóctonos americanos, de la vida en la colonia española, y del paso del general José de San Martín. Sin duda alguna sus vacaciones en Mendoza lo llevarán a conocer un lugar donde el pasado y el presente parecen andar de la mano a cada paso.

Uspallata no solamente fue uno de los pasos trasandinos más habitual del siglo pasado, antes que construyeran las rutas y los túneles trasandinos, el lugar por donde cualquier viajero que quisiera pasar hacia la región chilena debía pasar. Una de las cosas que más sobresaltan en Uspallata son las denominadas Bóvedas. Se trata de una construcción de la época de la colonia, construido en el siglo XVIII por los jesuitas mineros. En el lugar existían gran cantidad de minas de hierro, oro, plata y zinc, las que actualmente estan abandonadas. Estas bóvedas, que asemejan un extraño templo ortodoxo griego o un planetario, se conservan muy bien. De hecho, fue el sitio elegido por el general José de San Martín para almacenar provisiones y como centro de operaciones. Las primeras balas de cañón del ejército libertador fueron fundidas en este sitio, por fray Luis Beltrán.

Muy cerca de ahí se encuentra el Cerro Tunduqueral. Este sitio, donde se puede respirar un halo de misterio y magia, solía ser usado por las mujeres de la tribu inca para realizar extraños rituales femeninos los días de luna llena. Se pueden observar glifos, es decir inscripciones en la piedra, testimonio del paso de esta civilización.

Es común ver en la zona de Uspallata construcciones de techo abovedado, típicas del lugar. Las mismas fueron hechas por Ambrosio  O`higgins entre los años 1765 y 1770. El motivo de su construcción fue dar alojamiento a las huestes vencidas del general José de San Martín tras  la derrota Rancagua. Estas construcciones son únicas ya que no existen casos similares en ningún otro lado del mundo.

Si quiere verdaderamente disfrutar de un lugar lleno de magia y encanto, le conviene reservar un hotel de Mendoza cerca de la zona, para poder realizar las excursiones que lo llevarán por míticos lugares, por donde el inca solía caminar.