BCAA altos y una dieta alta en grasas aumentan el riesgo de resistencia a la insulina

La resistencia a la insulina es un precursor de la diabetes – esto es un hecho conocido. Sin embargo, los científicos aún siguen descubriendo más sobre la química de la sangre de los individuos obesos que se convierten en resistentes a la insulina.
Un reciente estudio de la Duke descubrió que los cuerpos de las personas obesas tienden a aferrarse a las proteínas denominadas aminoácidos ramificados o BCAA a niveles mucho más elevados que los cuerpos de las personas que no son obesas. Los BCAA están presentes en grandes cantidades en los productos cárnicos.

Lo que puede causar la resistencia a la insulina
Los científicos creen que los BCAA, cuando se combinan con una dieta alta en grasas, pueden contribuir a la resistencia a la insulina. Los investigadores de Duke descubrieron que los individuos obesos tienen una estructura característica de BCAA que consiste en el aminoácido y un grupo de una serie de productos relacionados con la forma en la que el cuerpo sintetiza los BCAA.
La sobrecarga de BCAA en el cuerpo es lo que causa cambios celulares, dando lugar a la resistencia a la insulina. Más específicamente, los científicos descubrieron que en animales que están bajo una dieta rica en BCAA, la resistencia a la insulina se produce, pero sólo si los BCAA se consumen junto con una dieta alta en grasas.
Y ya que los individuos obesos tienden a consumir una dieta rica en grasas, su alto consumo de BCAA y grasa puede ser lo que está contribuyendo a su resistencia a la insulina. El contenido de aminoácidos en las proteínas de la dieta tiene alrededor de un 25% de BCAA, y los BCAA son particularmente enriquecidos en las dietas altas en proteínas.
Evitar la resistencia a la insulina
Los resultados del estudio sugieren que está bien obtener y consumir proteínas de las fuentes de alimentos con alto contenido de BCAA, siempre y cuando no comamos más de lo que nuestro cuerpo realmente necesita. Por lo tanto, si usted ingiere una gran cantidad de proteínas innecesarias junto con una dieta que ya de por sí es alta en grasas, está aumentando el riesgo de convertirse en resistente a la insulina. En realidad tiene dos opciones: o ir al gimnasio para quemar la grasa y utilizar las proteínas para construir músculo, o comer con moderación.
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