Apiterapia: el uso del veneno de abeja para el alivio del dolor

Imagina por un momento que te están picando abejas… para aliviar el dolor. ¿Es posible? Seguro que suena como si te sometieras a sufrir dolor para aliviar el dolor. Sin embargo, así es como funciona la apiterapia. También llamada terapia de veneno de abeja, la apiterapia resulta efectiva para aliviar el dolor que experimentan las personas que sufren dolor crónico. Estos dolores incluyen artritis reumatoidea y esclerosis múltiple (EM). Los analgésicos comunes muy pocas veces alivian el dolor que acompaña a estas dos afecciones crónicas.

Los comienzos de la terapia de veneno de abeja

Por miles de años, el hombre ha utilizado la terapia de veneno de abeja. Los antiguos egipcios y griegos registraron la apiterapia en sus escritos médicos. En la actualidad, la terapia de veneno de abeja es comúnmente utilizada en Asia, Sudamérica y Europa Oriental.

El uso de los aguijones de abeja como tratamiento comenzó cuando los apicultores observaron que sentían alivio del dolor de artritis luego de ser picados varias veces. Muchos estudios sobre la apiterapia que se realizan en la actualidad examinan los aguijones de abejas en busca de un tratamiento para las caries, la enfermedad del reflujo de ácido y muchas otras afecciones médicas. Sin embargo, en los Estados Unidos, la apiterapia se utiliza principalmente para aliviar el dolor de trastornos reumáticos.

En la mayoría de los ámbitos médicos, la apiterapia sigue siendo un tema controvertido, debido a que su potencial para brindar alivio del dolor en gran parte todavía se está investigando. En los Estados Unidos, por lo menos 50 médicos han informado resultados positivos al utilizar veneno de abeja para tratar no solo el dolor sino también afecciones artríticas, la EM y otros trastornos relacionados con la salud. La terapia de veneno de abeja también ha demostrado su efectividad para el tratamiento del asma, la presión arterial alta, el síndrome premenstrual y la pérdida de audición.

¿Qué hay en un aguijón?

¿Qué hay exactamente en el veneno de abeja que lo hace un analgésico tan efectivo? Existen cerca de 40 ingredientes en el veneno de abeja y uno de ellos es la melitina, un agente antiinflamatorio que es 100 veces más fuerte que la cortisona. También contiene adolapina que tiene propiedades antiinflamatorias y que bloquean el dolor.

Los profesionales de la apiterapia consideran que todos los ingredientes del veneno de abeja actúan en conjunto estimulando el cuerpo para que genere y libere más compuestos que incentiven la curación natural. Todavía no se conoce exactamente de qué forma actúan en conjunto todos los componentes del veneno de abeja para brindar alivio del dolor. Se sabe que se produce una serie compleja de reacciones en el cuerpo con el contacto del veneno de abeja. Los homeópatas tienen la teoría de que la apiterapia se focaliza en el sistema inmune, logrando que se torne más fuerte. También consideran que la terapia de veneno de abeja ayuda a aumentar el flujo sanguíneo y reduce la hinchazón.

Los terapeutas no utilizan habitualmente abejas vivas para administrar el tratamiento; en su lugar, el veneno de abeja se administra de diferentes formas, incluso en inyectables y cremas. Anteriormente, los terapeutas usaban abejas vivas; las abejas eran estimuladas para que piquen en las áreas afectadas o en los puntos de acupuntura. Según los profesionales de la apiterapia, el veneno de abeja es más efectivo cuando proviene directamente de una abeja viva entre el final de la primavera y el comienzo del otoño. Se trata del momento en el cual hay buenas fuentes de polen para las abejas y así su veneno puede ser más potente.

El veneno de abeja puede presentarse en cremas, ungüentos, linimentos o inyecciones y sus usos dependen del tipo de enfermedad que se esté tratando. En el caso de inyectables, un profesional calificado inyecta la solución del veneno en forma intradérmica (entre las capas de la piel) o en forma subcutánea (debajo de la piel) a fin de copiar el efecto de una picadura de abeja.