Alquiler de coches en Lisboa para recorrer la capital portuguesa
Quienes aún no conozcáis Portugal va siendo hora de que os planteéis hacer una escapada de unos días para conocer las maravillas de Lisboa, que, tiene la ventaja de salir al extranjero cómodamente desde España al volante, de forma fácil y barata. Incluso si no tenemos vehículo propio, el alquiler de coches en Lisboa acabará siendo la opción más económica y posibilitará amortizar el tiempo de viaje al máximo.
Lisboa, ciudad que según cuenta la leyenda fue fundada por Ulises. Su nombre es de origen fenicio y significa “puerto encantador”. Lisboa es una capital histórica que carga a sus espaldas 800 años de influencias culturales, pues fue controlada por diversos pueblos, entre ellos el árabe, crisol que aún hoy puede apreciarse en monumentos y costumbres que se funden con las más modernas tendencias y estilos de vida. Es una ciudad de contrastes y fácilmente visitable mediante el alquiler de un coche en Lisboa.
A Lisboa se llega por la carretera de Extremadura o A-5, aunque, dependiendo de cuál sea el punto de partida será necesario buscar rutas más directas. Otra alternativa es hacerse con un vuelo barato y alquilar un coche en Lisboa para recorrer el país sin ataduras. A su llegada, el visitante descubrirá a su llegada los barrios históricos que ofrecen infinidad de posibilidades, como recorrer la historia, conocer la arquitectura o descubrir la identidad lisboeta.
Uno de los más significativos y atrayentes es el Barrio Alto, típico y popular a la par que dotado de rasgos de modernidad. Es la zona de bares, de ambiente multicultural lleno de callejuelas estrechas o sin salida. Aquí, el visitante encontrará buenos restaurantes, librerías intimistas, casas de té o comercios de diseño. Después bajaremos por el Chiado, punto de encuentro de jóvenes, artistas e intelectuales, y zona de los cafés emblemáticos, como “A Brasileira”. Podrás ir hasta allí al alquilar un coche en Lisboa.
Cerca del Chiado se encuentra la zona del Carmo, donde destaca el Convento y la Iglesia, el Museo Arqueológico o el Largo do Carmo, que fue escenario de la revolución de los claveles. Si subimos a la Baixa, lo haremos montados en el Elevador de Santa Justa, un ascensor centenario de estilo arquitectónico peculiar. La Baixa es el tradicional centro comercial, ideal para realizar todo tipo de compras.
Otros lugares imperdibles donde ir tras el alquiler del coche en Lisboa son la Rua Augusta y la Plaza del Rossio, el Castillo o la Iglesia, la Feria da Ladra o Feria de los ladrones, un mercadillo donde encontrar de todo, y el Monasterio de S. Vicente de Fora, uno de los monumentos religiosos más notables de la ciudad. Descendiendo hasta Santa Apolónia y recorriendo esa zona ribereña, visitaremos la Casa dos Bicos, que data del siglo XVI y posee una fachada tallada en punta de diamante.
Sin duda una ciudad que nos maravillará por la variedad de artes, piasajes y lugares que nos ofrece, todos ellos fácilmente recorribles gracias al alquiler de coches en Lisboa.