Lugares sagrados en Mendoza: el Cerro Tunduqueral
Una de las características que invitan a pasar las vacaciones en Mendoza es el rico acervo histórico y cultural presente en la provincia. No sólo hablamos de reliquias de la época colonial, palpables a cada paso, dada la relevancia que la provincia y la región tuvieron durante la época del dominio español, y al momento de la liberación del yugo extranjero. Mendoza históricamente había sido poblada por gran cantidad de tribus autóctonas, quienes también dejaron su testimonio y su impronta en la cultura argentina.
Uno de estos sitios de gran valor es el Cerro Tunduqueral. Situado a 7 km de la localidad de Uspallata, los incas consideraban al cerro un lugar sagrado, y era el sitio elegido por las mujeres durante las noches de luna llena para celebrar sus rituales femeninos. Como prueba de esto quedaron en el lugar gran cantidad de pinturas rupestres o petroglifos, de más de 10 siglos de antigüedad.
En la cumbre del cerro se hallaun lugar de gran belleza e envergadura histórica: el » mirador del inca», una serie de terrazas naturales. Cerca de ellas puede verse una antigua mina de oro en la actualidad clausurada.
Sin lugar a dudas esta es una de esas zonas del mundo que tienen una magia especial, tanto para lugareños como para extranjeros. Muy cerca se encuentra el bosque de araucarias petrificadas de Darwin. Se le llama así por los registros que el naturalista dejó en sus obras acerca de este impresionante lugar, por donde pasó hacia 1835. Fue ese uno de los lugares donde Darwin encontró gran cantidad de fósiles marinos, lo que confirmaba la teoría de que esas imponentes montañas alguna vez habían estado en el fondo del mar. Se trata de un maravilloso bosque de árboles fósiles, que permanecen en buen estado de conservación, una verdadera rareza en el mundo entero. Su microclima particular y las características geológicas del suelo son la causa de que este sitio sea motivo permanente de visita por parte de investigadores, paleontólogos, biólogos y naturalistas. Son 52 troncos de araucaria petrificados, aún erguidos, de unos 230 millones de años de antigüedad. El proceso de petrificación requiere determinadas condiciones ambientales, que favorecen que ciertos minerales se inserten en la composición molecular de plantas y animales, conservando sus características morfológicas pero reemplazando la materia original por piedra.
La zona del Cerro Tunduqueral y el bosque petrificado de Darwin están plagados de pequeños lugares y parajes imperdible que son de prodigiosa belleza. No es dificil conseguir alojamiento en Mendoza cerca de la zona, ya que en ella hay buen servicio turístico.