Trucos y consejos para comerciar internacionalmente

En el momento en el que una empresa, independientemente de su tamaño, decide dar el salto al comercio exterior, es conveniente informarse previamente y contar con los mejores colaboradores para evitar errores en los procesos.

La entrada en un nuevo mercado es complejo y requiere de muchos conocimientos que van mucho más allá de la parte meramente burocrática. ¿Conoces el mercado al que te diriges? ¿Requisitos fiscales? ¿Tasas? ¿Logística más adecuada? ¿Has valorado empresas de transporte marítimo que os puedan ayudar? ¿Colaboradores, competencia, alianzas estratégicas, gestión del equipo humano?

No son pocas las cosas a tener en cuenta, por eso hacemos un listado con algunos consejos importantes a tener en cuenta a la hora de comercializar internacionalmente.

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Qué debes saber antes de empezar a exportar o importar

• Calcula bien todos los costes. Déjate asesorar por una empresa profesional, consultor o institución experta en import-export. Has de tener muy claros todos los costes que conlleva el comercio exterior para calcular bien tus márgenes. No incluir un punto en la partida presupuestaria puede hacer que pases de dibujar un negocio de éxito a replicar un negocio perdiendo dinero.
• Cómo funcionan los puertos y almacenes. La logística es la base de la pirámide cuando llegas a un nuevo mercado. ¿Quién va a recoger tu producto, dónde se va a almacenar, cómo se va a transportar, quién lo recibirá? Ahora más que nunca confía en una empresa con experiencia en el país donde vayas y que conozca tu sector.
• Cómo es el mercado al que te diriges. Donde fueres, haz lo que vieres, dice el refrán. No intentes replicar tu modelo en el nuevo país dado que los cambios culturales, de idioma, moneda,… variarán tanto que –aunque la base sea la misma- la forma en la que harás negocio será totalmente distinta. Nada de ir con prisas, que aquí nunca son buenas compañeras. Adáptate al mercado local, no esperes que sea al revés.
• Conoce la experiencia de otras empresas. Infórmate a través del Ministerio de Asuntos Exteriores qué otras empresas están trabajando ya en esos mercados y contacta con ellos para compartir experiencias y sinergias. Quizás de ahí salgan pactos y os podáis ahorrar costes compartiéndolos.
• Documentación, tasas, aduanas, fiscalidad… Si ya es complicado dominar la fiscalidad e impuestos de un territorio con sus particularidades nacionales, regionales y locales, imagina cuando sales fuera. Se multiplicarán los trámites burocráticos para importar y exportar e incluso las formas de pago serán nuevas para ti.
• No vayas solo. Una decisión tan importante como la de ampliar tu negocio de manera internacional tiene muchas consecuencias. Pensemos en el éxito, pero también en los riesgos a asumir. Es recomendable que externalices todas las fases del proceso del que no eres experto y que, antes de dar el paso, todo tu equipo confirme que las expectativas son positivas y el camino elegido el correcto. Aún así, encontrarás cosas con las que no contabas, pero que te pillen lo menos desprevenido posible.

Sea cual sea la acción que estás planificando en comercio exterior, ejecútala con seguridad y bien asesorado, a todos los niveles. Y nunca olvides que la logística y el cuidado de tu producto formarán parte del nuevo camino que estás iniciando.