Historia del Teatro

Por teatro se entiende el arte escénico de la actuación, pero también, cuando hablamos de teatro, nos referimos al edificio que se utiliza para representación de las obras o espectáculos.
Para acceder al teatro entradas es lo que hace falta, que se compran en la boletería del mismo edificio o en la actualidad, por Internet. Es necesaria e indispensable la compra de entradas para acceder a las funciones.
Los inicios del teatro se remontan al oriente antiguo donde se celebraban festividades a través de disciplinas como la danza y la mímica. Sin embargo, algunos antropólogos afirman que el origen del teatro se le puede atribuir al hombre primitivo, que realizaba bailes a los dioses con movimientos rítmicos en honor al fuego, al sol, a la lluvia, al agua y otros elementos naturales, mientras sus compañeros admiraban este ritual.
Luego todo se fue extendiendo y mejorando con el paso del tiempo, hasta llegar a la China antigua, el Japón y la India, con diferentes ceremonias en honor a sus dioses y santos.
En cuanto a los edificios donde funcionan los teatros, encontramos las primeras construcciones en la antigua Grecia. Estos estaban integrados por dos partes preponderantes; un hemiciclo destinado a los espectadores, por fuera, que rodea un escenario circular en cuyo centro se alzaba la estatua de Dionisio, dios griego que inspiró en su homenaje la construcción del primer teatro de piedra en Atenas. Este modelo fue reproducido por la humanidad a lo largo de la historia hasta llegar a nuestros días, con las evoluciones que la modernidad fue imprimiendo con el paso de los años. Hoy ya no encontramos estatuas en los escenarios.
El teatro alberga una de las más maravillosas formas de expresión artística que posee el hombre. Las obras que allí se presentan abordan variadas temáticas y atraen a todo tipo de público. Para los profesionales de la actuación, el teatro constituye el medio más prestigioso donde pueden desarrollar su labor.