La Evolución de la Impresión
Desde los albores de la civilización, la impresión ha sido utilizada, de diversas formas, como un poderoso medio de comunicación. Aunque en la actualidad la mayoría de los hogares y casi cada oficina cuentan con una impresora, no siempre ha sido así de fácil.
Uno de los eventos más trascendentales en la historia de la impresión fue la creación de la imprenta, creada en 1439 por un herrero llamado Johan Gutenberg. La imprenta de tipos móviles revolucionó por completo la industria de la impresión, aumentando considerablemente la velocidad de publicación de los libros. Obviamente, para los estándares modernos, la imprenta de Gutenberg sería increíblemente lenta, pero en su época fue una verdadera revolución que aceleró no solo la velocidad de impresión sino también la velocidad en que se podían transmitir las noticias, convirtiéndose en una poderosa herramienta de comunicación.
Sin embargo, a pesar del gran puntapié inicial que resultó la imprenta de Gutenberg para la industria de la impresión, no se verificaron cambios trascendentales hasta el 1800. Fue en esa época cuando se introdujo un nuevo tipo de prensa. A diferencia de sus antecesoras, generalmente construidas en madera, la nueva prensa a vapor estaba realizada en hierro fundido. Esta nueva prensa necesitaba menos fuerza para imprimir y, aunque no era tan veloz como las impresoras de hoy, podía producir hasta 250 impresiones por hora.
En 1814 hizo su aparición otro tipo de imprenta, conocida como la imprenta de cilindro. Esta imprenta estaba alimentada por un motor de vapor y fue utilizada por primera vez por el periódico The Times de Londres. La prensa poseía dos cilindros que giraban uno después de otro, imprimiendo por ambas caras del papel. Gracias a la incorporación de este rodillo extra, el periódico The Times fue capaz de doblar su producción, imprimiendo 1.100 páginas por hora.
Hacia 1844 Richard Hoe, un hombre de negocios de los Estados Unidos, patentó un tipo de prensa giratoria que permitía imprimir unas 8.000 hojas por hora. La diferencia consistía en que los periódicos podían imprimirse en rollos en vez de en hojas sueltas. En solo dos décadas, gracias a la prensa alimentada por bobina inventada por William Bullock, las imprentas podían producir 12.000 periódicos completos por hora.
En la actualidad, la industria de la impresión ha llegado a límites inusitados. La impresión ya no solo se limita a los periódicos y las editoriales, sino que es ampliamente utilizada para acciones de marketing para casi todas las industrias, gracias a los reducidos costos del equipamiento, la tinta para impresoras y los cartuchos de tinta.
Desde las primeras prensas de madera hasta las impresoras de periódicos de la actualidad, que pueden producir cerca de 90.000 periódicos por hora, la industria de la impresión ha ido más allá de la impresión de periódicos para convertirse en una herramienta vital para la comunicación masiva.