Tres cohortes despreciables: ansiedad, depresión y náuseas
Si te han diagnosticado ansiedad, depresión o náuseas, existe la posibilidad de que también hayas sufrido al menos una de las otras dos afecciones. Estos síntomas de problemas profundos físicos y psicológicos muy pocas veces ocurren sin los otros síntomas.
Muchas personas sufren todos estos síntomas sin saber la conexión entre ellos. Por ejemplo, algunas personas sufren náuseas crónicas por años, sin saber con exactitud qué alimentos o alergias son los causantes del problema. El médico también puede realizar varios diagnósticos antes de indicar que la ansiedad o la depresión son las causas de las náuseas. Pero aun así, es increíblemente difícil saber con exactitud y tratar la causa de la ansiedad o la depresión. Sin embargo, existen muchas causas físicas graves de cada uno de estos tres problemas que deben ser analizadas para tener un tratamiento temprano.
Un estudio a gran escala observó que de aquellos que sufren problemas gastrointestinales como las náuseas, más de 2/5 de los mismos no sólo habían sufrido ansiedad, sino que también tenían un trastorno de ansiedad subyacente. Un descubrimiento todavía más sorprendente fue que cerca de 1/4 de aquellos que sufrían problemas gastrointestinales estaban clínicamente deprimidos. En términos simples para que se entienda esta relación, aquellos que sufren náuseas sufren tres veces más la incidencia de la ansiedad crónica que el resto de la población y 1,5 veces más la incidencia de la depresión que sufre el resto de la población.
Cómo sobrellevar el problema
A fin de combatir la ansiedad,la depresión y las náuseas, debes realmente llegar a la raíz de la causa. Mientras tanto, aprende a analizar tus pensamientos honestamente. Además, pregúntales a tus amigos cercanos qué notan en ti. Reflexiona sobre tus temores y de qué forma puedes combatir el miedo. Piensa qué te entristece y modifica tus pensamientos para evitar darle vueltas a los pensamientos tristes. Aprende a reconocer los primeros síntomas de las náuseas y piensa si las ansiedades o tristezas pueden ser la razón de las mismas. Busca ayuda profesional si crees que estos síntomas pueden estar relacionados con tu caso.
No descuides el aspecto físico de la salud. Muchas veces la gente piensa que los problemas mentales existen por sí solos. Tu cerebro es una entidad física. Lo que comes, la actividad física que realizas y también qué piensas altera el desarrollo físico de tu cerebro. Esto a su vez impacta en tus estados de ánimo y pensamientos. Evita los fármacos. Sigue una alimentación saludable y equilibrada que no contenga estimulantes.
Si tienes vértigo nauseabundo, prueba la meditación calma y una respiración profunda desde el abdomen. Bebe mucha cantidad de agua durante el día. Evita los alimentos azucarados que aumenten la ansiedad y afecten los niveles hormonales del cerebro. Algunas veces sólo cuidar tu cuerpo te permitirá enfrentar los problemas mentales y hasta solucionarlos.