Dejar de fumar para disfrutar la vida
Es raro encontrar un fumador que no conozca las consecuencias perjudiciales del hábito de fumar. Sin embargo, la mayoría de los fumadores no comprenden realmente la dimensión del daño que el cuerpo sufre. Aún en el caso de un fumador que no muera de cáncer o daño pulmonar, el daño que causa el hábito de fumar limita seriamente la actividad normal y los niveles de energía. Si estos fumadores tan solo pudieran dejar de fumar,comprenderían que fumar es muy perjudicial.
Motivos para dejar de fumar
¿Alguna vez sentiste que tus manos y tus pies están constantemente fríos en temperatura ambiente? ¿Y qué sucede con tus brazos y tus piernas? Fumar causa mala circulación. Cuando dejas de fumar, te sientes mejor en condiciones normales.
Una de las mayores ironías en la vida de un fumador es que se fuma antes, durante o luego de una comida. Sin embargo, fumar realmente disminuye los sentidos del olfato y el gusto que son tan importantes para disfrutar de los alimentos y para la saciedad. Si dejas de fumar, conservarás el sentido del gusto por más tiempo y disfrutarás más de la comida. Ni siquiera necesitarás tantos alimentos azucarados para disfrutar de la comida.
Por supuesto, la parte repugnante de fumar son las flemas. ¿No sería lindo besar a tu pareja sin que después se estremezca o haga muecas extrañas? ¿No sería lindo no tener gente acumulándose a tu alrededor cada vez que haces ese sonido distintivo y cambiante de las flemas?
También tu visión puede mejorar si dejas de fumar. Fumar puede disminuir la visión con el transcurso del tiempo y a menudo puedes perder 1/5 de tu campo visual. Fumar realmente diminuye algunos de los aspectos más intensos de tu vida.
Debido a que cuando dejas de fumar disminuyen tus niveles de nicotina y monóxido de carbono en la sangre, tus niveles de oxígeno en la sangre serán mejores. Esto afecta la salud de cada órgano que toca la sangre. Especialmente, tu cerebro funcionará mejor y sentirás más agudeza mental cuando dejas de fumar. No sólo nos sentimos más motivados mentalmente, sino que también aumentan nuestros niveles de energía y capacidad física cuando dejamos de fumar.
Hay más oxígeno para los músculos y se les da a los nutrientes un mejor uso para generar músculos y huesos más fuertes. Aunque es irreversible la mayor parte del daño que fumar causa a los tubos bronquiales y a los pulmones, comenzarás a respirar mucho mejor y jadearás mucho menos, tan solo 72 horas después de haber dejado de fumar.
Varias semanas después de haber dejado de fumar, los órganos recuperan la salud y varios procesos de enfermedades se revierten al menos parcialmente. Los trastornos como una piel poco saludable y la enfermedad de Raynaud pueden mostrar una mejoría inmediata. Cuantas más semanas permanezcas sin fumar, más rápido se minimizan los riesgos de morir. Después de un par de décadas sin fumar, hasta puedes llegar a tener una salud normal para tu edad.