Ventajas de los cloradores salinos en las piscinas

El negocio de las piscinas con con los cloradores salinos es uno de los mercados que más esta creciendo por como se aplica las nuevas tecnologías a esta industria llegando hasta darnos la posibilidad de controlar su funcionamiento de forma remota pudiendo manerjarlo con cualquier smartphone.

Durante el verano la piscina se llena por lo general con agua de suministro público o de pozo-, por lo generar parece ser que es agua limpia, pero al estar sometida de forma directa al sol y al mismo aire, ocurren algunas cosas que no siempre tenemos presente.

1. Por un lado, el agua se contamina con microorganismos que están siempre presente en la atmósfera, a esto hay que agregarle los microorganismos que llevan las personas que se meten en estas piscinas generando nuevos parásitos.
2. Así mismo, el mismo aire y las lluvias que son más frecuentes en temporadas de altas temperaturas, agregan una cantidad considerable de polvo, tierra, hojas y suciedad que hacen que el agua quede completamente sucia y turbia.

Estos dos factores externos que no podemos controlar de forma directa hacen que el agua de las piscinas queden completamente sucias y sean poco higiénicas para el uso diario.

Para poder limpiar por completo el agua, estamos acostumbrados a agregar cloro para que se limpie, esto muchas veces no es lo recomendable por el uso de químicos que pueden afectar la piel. De esta manera es que se usan las piletas de agua salada donde la misma sal por medio de la electrólisis genera cloro gaseoso.

Ventajas

• Por un lado tenemos los bajos costos que producen un ahorro de dinero sustancial dado que no es necesario comprar ningún producto químico y por ende no necesita de mantenimiento alguno. Este proceso automatizado hace que los costos bajen considerablemente.
• Dado que no tenemos que usar ningún producto químico se reduce el riesgo de accidentes por no poder manipular bien estos productos y logramos que la concentración de cloro en el agua nunca sea excesiva y/o peligrosa.
• La cantidad de sal que se utiliza para que este proceso funcione no es tan grande como para que los ojos se irriten como sucede con el cloro que agregamos de forma directa. El nivel salino es muy inferior al que encontramos en el agua de mar y similar al que se puede encontrar en una lágrima.

Como se puede ver, los sistemas cloradores salinos son mucho más ventajosos en todo sentido, ya sea a nivel salud o económico y hasta al cuidado del medio ambiente. En un futuro no muy lejano el 90% de las piscinas contarán con estos sistemas pudiendo reducir ampliamente los riesgos de accidentes y contaminación.