Reloj de Movimiento – ¿Mecánico o de Cuarzo?
La elección del reloj de pulsera que lucimos en nuestro andar es tan personal, como la selección del resto de las prendas y accesorios que componen nuestro atuendo. Se debe determinar según la practicidad de su función, y según su estilo y formatos de mayor preferencia. Sin embargo, para la elección entre un reloj de movimiento mecánico o de cuarzo hay algunos puntos que podemos considerar.
Quizás la mayor diferencia, según los entendidos en el tema, entre los relojes de movimiento mecánico y los de cuarzo, sea en relación a la precisión o exactitud. En este asunto, los de movimiento de cuarzo, debido a su estructura de funcionamiento, serán superiores, aunque quizás esto sea sólo notorio en circunstancias definitivas y para los conocedores del asunto. Conforme avanza el tiempo, los mecánicos quedan expuestos a mínimas desviaciones que pudieran afectar el resultado de su funcionamiento, por lo que los amantes del tiempo medido prefieren los de cuarzo.
Otra diferencia está en su carga. Los relojes mecánicos se dividen en automáticos y de remontaje manual o “de cuerda”. Los primeros se cargan por el propio movimiento de la mano y un rotor, mientras que los manuales son los tradicionales relojes a los que debemos energizar activando un sistema de cuerda. Por su parte, los de cuarzo pudieran ser híbridos de combinación con los mencionados, aunque los más habituales son los de funcionamiento eléctrico gracias a la actividad de un generador-condensador.
Una semejanza entre ambos, y una noción a tener en cuenta, es el asunto de los rubíes, que hacen las veces de cojinetes de las partes mecánicas móviles. A mayor cantidad de rubíes, mayor precisión tendrá el reloj. Sin embargo, las piezas y componentes de los de cuarzo suelen ser más industrializadas, sus refacciones menos complicadas, y una más sencilla producción manual, hacen que los relojes de cuarzo, en la mayoría de las ocasiones, sean inferiores en precio que los de movimiento mecánicos, factor a tener muy en cuenta a la hora de la compra. De echo, muchos optan por el reloj de cuarzo sin siquiera saberlo, debido a su menor precio, mientras que otros románticos maravillados por las mecánicas de los relojes más convencionales se animan a pagar un precio mayor, por el simple goce de observar su funcionamiento casi histórico.
Si no eres un entendido en estos asuntos, puedes detectar un reloj mecánico de uno de cuarzo a simple vista, tan sólo apreciando el movimiento de la aguja del segundero. Si la aguja avanza de a saltos bien definidos, seguramente será un reloj de cuarzo, mientras que si avanza en un movimiento continuo y parejo, seguro que estás viendo un reloj mecánico.