La repostería argentina, otra de las razones para visitar en Mendoza

alojamiento en Mendoza.
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La cultura gastronómica argentina tiene características que distan del resto de los países del continente americano. La máxima tradición en recetas argentinas, platillos tradicionales y postres, estan originadas en las costumbres del campo. La tradición agrícola ganadera ha manejado de forma notable la manera de cocinar y los gustos del pueblo argentino. Ya que es  un país productor de leche vacuna, azúcar de caña blanca, aves de corral, y harina de maíz y de trigo, lógicamente las principales especialidades reposteras de la región se basan en estos elementos. Las dulzuras argentinas es otra de las razones para buscar alojamiento en Mendoza.

Si hablamos de postres, o dulzuras tradicionales argentinas, lo primero que surge es el dulce de leche. Cuenta la leyenda, aunque estos dichos no pueden ser comprobados históricamente, que el dulce de leche fue inventado por una sirvienta negra del brigadier Juan Martín de Rosas, eminente figura política del país, que a pesar de su poder nunca llegó a ser presidente. La sirvienta del brigadier había olvidado una olla de cobre sobre el caldero que contenía leche y azúcar. La sobre cocción de estos dos elementos dio lugar al primer dulce de leche. Dice la historia que justamente esa noche el brigadier ofrecía una fiesta en su mansión. El dulce de leche fue presentado como el postre principal. Tanto gustó que rápidamente se popularizó en todo el país, tal vez perdiéndose para siempre su verdadero origen en algún rincón de la historia.

El flan es otro postre tradicional. Por lo general se come acompañado de una generosa porción de dulce de leche o crema de leche. Es una especie de natillas, que se cocina con leche, huevos y azúcar más el agregado de una rama de vainilla. Se los suele servir acompañado de caramelo.

Otra de las exquisiteces son los alfajores,  una de las golosinas más tradicionales del país. Su venta es generalizada y no hay local de ramos generales que no tenga alfajores a la venta. Son dos discos de masa rellenos de dulce de leche y cubiertos por una capa azucarada o baño de chocolate de repostería. Los argentinos lo consumen como un tentempié o de postre.

En sus próximas vacaciones en Mendoza, le conviene ir pensando cómo va a perder los kilos demás que seguramente ganará al probar las muchas delicias gastronómicas que la repostería argentina tiene para ofrecer. Resta aún hablar de los maravillosos vinos mendocinos. Pero eso lo dejamos para la próxima entrega.

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