City tours peatonales por el centro histórico de Lima

Una de las formas más interesantes y gratificantes de conocer una ciudad es sin duda alguna caminando por sus calles, plazuelas y demás atractivos. En este artículo te compartimos algunos datos y un itinerario para realizar un city tours peatonal por el centro de la ciudad de Lima.

Iniciar el paseo en el jirón Callao y  a caminar por este jirón, puede admirar casonas de mediados del siglo diecinueve y comienzos del veinte como la que está en el 480, que perteneció a Juana Alarco de Dammert, precursora de la asistencia social infantil y al héroe del combate del 2 de Mayo, muerto en el Torreón de la Merced, Antonio Alarco.

Un poco más allá, en la cuadra 3 pudimos observar el letrero que muestra el nombre de la calle (algo que podemos ver en todas las cuadras del Centro Histórico con la clásica publicidad de Casimires Barrington). Esta calle se llama “Valladolid” en memoria de Don Pedro de Valladolid, dueño de una confitería (1613). Caminamos por este jirón hasta llegar a la Plaza MAYOR, donde podremos apreciar importantes edificaciones de singular belleza arquitectónica, con imponentes balcones coloniales – únicos en esta parte de América –  asimismo podremos ver: el palacio de gobierno, la catedral, la municipalidad de Lima y el arzobispado.

Continuando con la caminata, llegamos a la esquina de Jirón Rufino Torrico (alcalde de Lima en la ocupación chilena) con Cailloma está la sede del antiguo Hotel Savoy (hoy convertido en una galería de empresas de artes gráficas).  Esta cuadra de Rufino Torrico se llama “Calle del Panteoncillo” pues antes había ahí un huaca de los antiguos limeños.

Seguimos caminando y observamos una serie de casonas –en su gran mayoría poco conservadas. En la esquina de Callao con la cuadra 3 de Jirón Camaná pasamos por la “Calle de los Plumíreros” y al inicio de Jirón Callao está la calle “Mantas”, ambas calles llamadas así porque la mayoría de comercios vendían esos artículos.

Llegamos al Jirón de La Unión con su habitual lleno de gente, más aún por las ofertas de las casas comerciales – en su mayoría de ropa. Caminamos por su tercera cuadra y de ahí proseguimos por el Jirón Ucayali (cuadra 1 en cuyo Nª 156 está la antigua sede de la casa comercial Colville & Co).

Al llegar a la esquina está la Calle de Coca” en honor del alcalde del Callao de 1603, Capitán Alonso Gutiérrez de Coca en cuya cuadra está el Conservatorio Nacional de Música (1923). En esta cuadra, la empresa Arte Expres tiene un proyecto de convertir la Casa Coca que data del 1650 (Carabaya 474) y un local de la entonces Compañía Peruana de Teléfonos (Miró Quesada 165 que data de 1,928) en un novedoso hotel, del tipo llamado de “diseño”.

En la esquina (Carabaya con Miró Quesada) están el antiguo edificio de la Compañía de Seguros Atlas (1923), el imponente edificio de la Bolsa de Valores –edifico construido por Graña y Montero en la década de 1940 -y el edificio Wiese (donde estará próximamente el Café San Antonio y que data de 1921). En esta esquina vivió don Pablo de Olavide (Jr. Miró Quesada).

La siguiente cuadra –  la  5 – de Jirón Carabaya se llama “Calle de las Filipinas” pues aquí estaba una empresa comercial que en el siglo dieciocho comerciaba con estas islas.

En la esquina de Carabaya con Jirón Cusco, está la calle “Pileta de la Merced” pues en esta cuadra existía una pileta que proveía de agua a la ciudad de entonces.

En el Jirón Carabaya cuadra 6, aún están los antiguos edificios de la Caja de Ahorros, el de la Beneficencia Pública de Lima, entre otras casonas de pasada gloria. La cuadra 6 de Carabaya se llama de las “Divorciadas” y al llegar a la esquina con Jirón Puno toma el nombre de “Bejarano” en honor a don Luis Antonio Bejarano Fernández de Córdova, alcalde de Lima en 1616. En Jirón Puno está la sede de la Beneficencia Pública de Lima ( donde funcionaba la Lotería de Lima y Callao).

Caminamos unos metros más y llegamos al cruce con la cuadra 2 de Jirón Apurímac (Calle de Cueva en honor a don Juan de la Cueva Ponce de León, polígrafo famoso). En esta esquina está el hermoso edificio de la “Encarnación” (construido en donde fue la antigua Capilla del Monasterio de la Encarnación en los años cuarenta del siglo pasado por la compañía de seguros Italia) el cual actualmente ocupa la empresa Vodofono. Metros más allá está el “Etnias” (lugar de música donde ocupó antes el célebre Embassy). Unos pasos más allá están los edificios que hoy ocupan la Caja Metropolitana, el Banco HSBC (El edificio Fénix, Nª 891) y el Edificio de la antigua Compañía Peruana de Teléfonos (Avenida Colmena, cuadra 10). Al frente ya atiende el “News Café” (Colmena 1018) y en la esquina el imponente edifico Fénix Encarnación, de la antigua compañía de seguros Fénix.

Para no extender el paseo, no fuimos al nuevo parque “Luis Alberto Sánchez” (en la esquina de Colmena y Azángaro) y regresamos a la Plaza San Martín donde compramos nuestro turrón (28 soles el kilo. Calidad comprobada). En la plaza y alrededores hay algunas manifestaciones de discutible calidad artística, puestas en  escena por la Semana de Lima. En la Plaza San Martín destacan sus locales de diversión, donde destacan El Directorio que atiende en nuevo horario de Lunes a Jueves de 12 a 20 horas y Viernes y Sábado de 12 horas a 6.00 horas del día siguiente (Carabaya 937), aparte de los ya tradicionales Estadio, Bar Zela, el Bolivarcito, el Bar del Hotel Bolívar, el Yield (que este sábado 30 de octubre recordará los 45 años de Pink Floyd a partir de las 11.00 pm  en Nicolás de Piérola 923, 10 soles la entrada) y un poco más allá en Belén el Mao, el Rincón Cervecero y el tradicional Munich y mención aparte al Bar Queirolo en la esquina de Quilca con Camaná.

No dejaremos de mencionar el antiguo cine Metro (construido por la Metro Goldwin Mayer, hoy convertido en una iglesia evangélica), el Teatro Colón, la sede el exclusivo Club Nacional, el edificio Giacoletti, el edificio San Demetrio, en cuyo primer piso estaba el primer salón de belleza “Elizabeth Arden” y el edificio Sud América, de innegable belleza, alrededor de la hermosa Plaza San Martín.

Cabe mencionar que muchos de estos edificios han sido puestos en valor por un ciudadano español, Fernando Palazuelo, como parte de un proyecto urbanístico. Pregunta: por qué peruanos no invierten también en el Centro Histórico de Lima?

Esperemos que la próxima  alcaldesa y su equipo tengan claro qué hay que hacer para seguir recuperando el Centro Histórico – Colonial y Republicano –  así como el Rímac y los Barrios Altos. Entretanto usted amigo lector dé una vuelta por Lima, hoy con la facilidad de que desde Miraflores (Estación de Ricardo Palma, por ejemplo) puede llegar en veinte minutos hasta el cruce de Colmena y Lampa o  un par de minutos más hasta la Avenida Tacna y desde este punto puede tomar un taxi o bus de servicio público que los lleve a los distritos de Miraflores, San Isidro, Barranco o San Borja, lugares donde están ubicados la mayoría de hoteles turísticos.

 Desde este lado de la mágica bruma

Lourdes Irene

http://www.ecoaventuravida.com

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