Portugal: el encanto de alojarse en Lisboa

En las calles de Lisboa se respira el encanto de la mezcla del romanticismo de otros tiempos con lo moderno. Los habitantes de la ciudad lo saben bien, y se esfuerzan día a día por rescatar lo mejor del pasado y recrearlo día a día en la ambiente de cuento de sus calles. Un esfuerzo que también se extiende a su hotelería: en Lisboa, los hoteles, desde los más importantes y refinados hasta los hoteles baratos y las pequeñas hosterías se esmeran en rescatar el antiguo arte de acoger a cada huésped como si fuese un viejo amigo.

En la capital portuguesa, la cadena Heritage, esta comprometida en llevar adelante un valioso trabajo de restauración y conservación del patrimonio nacional. Todos sus hoteles están ubicados en el casco histórico de la ciudad, y cada uno de los edificios han sido seleccionado cuidadosamente por su valor arquitectónico, histórico y artístico. Los espacios comunes de cada hotel se decoran de manera hogareña y cálida, para ofrecer al turista la sensación real de alojarse en casa de amigos. El mejor ejemplo es el hotel con sede en la famosa Casa das Janelas Verdes (casa de las ventanas verdes), en la calle del mismo nombre. Allí, la atmósfera de antaño está maravillosamente lograda a través de objetos de arte, fotografías y retratos antiguos, que le dan un aire de casa de familia. Los sorprendentes espacios comunes completan el ambiente «hogareño», en especial la biblioteca, cuya terraza mira al Tajo, y el pequeño jardín interior. Aquel que se aloja en Heritage Janelas Verdes verdaderamente siente que el tiempo se ha detenido y se encuentra alojado en una casa burguesa de familia, a principios del siglo XX.

No podemos dejar de mencinar el hotel Britania, símbolo encantador del estilo Art Decó de los años ’40 que, gracias a un trabajo de restauración ejemplar se conserva intacto, igual que era al momento de su inauguración. Las habitaciones se conservan inmensas y acogedoras; los pisos continúan siendo de corcho. Incluso el bar del hotel permanece decorado con las curiosas pinturas originales que reproducen escenas de la vida en el Imperio Portugués de ultramar.

Dentro del recinto amurallado del palacio de San Jorge, el antiguo Palacete das Cocinas se ha convertido en el Solar do Castelo, el único hotel que se encuentra en el interior de esta antigua fortaleza. Sus puertas dan al Patio de los Pavos Reales, donde reposan majestuosas estas aves, y cada rincón es una perfecta alianza entre modernidad y encanto medieval.

Son estos alojamientos de ensueño para tener muy en cuenta a la hora de realizar reservas turísticas en la mágica Lisboa.

Jorge Alberto Guiñazu