Turismo en Bangkok, contraste de realidades paralelas
Ciudad de calles estrechas y de contrastes increíbles, Bangkok se ha convertido en un destino muy recomendable para entrar en contacto con el continente asiático de forma muy económica. La inmensidad de los mercadillos callejeros, la utilidad de sus canales o el contraste entre su parte más moderna y financiera y las barriadas más pobres, hacen de la capital de Tailandia una ciudad con muchos rincones en los que perderse.
Para alojarte, la recomendación es que busques un albergue Bangkok, ya que son baratos y con todas las comodidades. Algunos renovados en los últimos años pueden costar con sábanas, toallas y desayuno incluidos, unos seis euros la noche en habitación compartida.
Tailandia es un país desconocido para muchos pero esconde un gran número de tradiciones y rituales que atraen la atención del extranjero y es que la religión está presente en cada pequeño rincón de la ciudad. De mayoría budista, un 95% de la población lo es, esta ciudad esta llena de impresionantes templos que rinden culto a las divinidades budistas. Uno de los imprescindibles que se encuentra dentro del Gran Palacio es Wat Phra Kaeo, templo del Buda Esmeralda, utilizado como capilla real. En ella se encuentra una imagen de un buda en jaspe, considerado el dios protector del reino, que no se puede fotografiar.
Otros dos de los templos más curiosos de la capital tailandesa son el del Buda Reclinado, Wat Po también llamado Wat Phra Jetupon, que es el más grande y antiguo de Bangkok. Y el del Buda de Oro (Wat Trimitr), es otro de los más conocidos de la ciudad. Wat Po dispone de 80.000 metros cuadrados de superficie y debido a su extensión está compuesto por varios edificios separados por jardines y calles. Por otro lado el templo del buda de Oro cuenta con una figura de cinco toneladas y media de oro que se descubrió por casualidad ya que durante toda su historia estaba cubierto de escayola.
Pero sin duda una muestra de la importancia de la espiritualidad en esta cultura es la gran cantidad de pequeños templos que se construyen cerca de las casas para rendir culto a los antepasados. En ellos se pueden ver todos los días la gran cantidad de ofrendas en forma de alimentos y bebidas, que los vecinos ofrecen a los espíritus para que les protejan.
Ciudad comunicada por canales, hubo un tiempo en el que se la llamó la Venecia de Asia, se puede dar un paseo a precio económico en un pequeño barco y además cruzar la ciudad en 15 minutos ya que se evita el tráfico que en Bangkok es desmesurado. El transporte más barato son los autobuses que existen de dos clases con aire acondicionado y sin él. Además, dispone de una gran cantidad de taxis económicos, que son de llamativos colores y de pedicabs, que son motocicletas con dos asientos detrás, es barato y se ahorra tiempo pero puede resultar un poco peligroso ya que suelen conducir a mucha velocidad.
Otro de los atractivos de esta ciudad son los mercadillos en ellos te puedes perder, comprar desde perro para comer, hasta ropa de marca pasando por lo último en alta tecnología sólo hay que escoger el tipo de mercado porque además los precios son muy razonables si se regatea. El más grande de Bagkok, dicen que uno de los más grandes del mundo al aire libre es el de Chatuchak. En los 15.000 puestos que alberga se puede encontrar de todo a buen precio. Pero no sólo se puede ir de compras por la mañana también por la noche se pueden encontrar mercadillos nocturnos, uno de los más conocidos es el de Suam Lum, en él también se puede comer de forma asequible y buena.
Otro tipo de mercadillo más moderno es el BBK Market y es que allí se puede llegar por uno de los transportes más utilizados en Bangkok por la clase alta, el tren que va por el aire. Además este mercadillo es perfecto si se quieren evitar las altas temperaturas ya que tiene aire acondicionado. Móviles de última generación, tecnología al más puro estilo japonés y por supuesto películas piratas que incluso se pueden encargar en el momento.
Pero sin duda si se quiere acertar en el viaje es preferible no viajar entre junio y noviembre ya que es el periodo de lluvias y aunque no hace frío, las tormentas tropicales son bastante intensas hay un descenso de las temperaturas y bastante humedad.
Para comer no es necesario buscar restaurantes porque los tailandeses hacen la vida en la calle y se encuentran puestos de comida tradicional en cualquier sitio. Comida en muchos casos picante, no tienen un plato típico sino que se pueden degustar una gran cantidad de especialidades en las que la base es el arroz, muy saludables y sabrosas.
En esta gran ciudad con más de 12 millones de habitantes la mitad vive en la pobreza con condiciones propias del pasado sin luz ni agua corriente, mientras que otros trabajan en grandes edificios y conducen lujosos coches. Bangkok pone al visitante ante una realidad dura que invita a la reflexión y al sumergirse en una cultura completamente diferente que tiene como pilares fundamentales la religión y la monarquía.
Por: Andrea Sanz
Andrea es una viajera independiente que, antes de trabajar como escritora para HostelBookers recorrió varios continentes descubriendo las maravillas de sus ciudades y pueblos. En su estancia en Bangkok descubrió hostales y albergues de calidad donde alojarse.