Reservas turísticas originales: a la caza del perfume en Colonia
La ciudad alemana de Colonia se llama Köln para sus habitantes. Y aun cuando la palabra perfume nos remite a Francia, es la cuna del agua, justamente, de colonia.
Hacer una reserva de hotel en Colonia puede ser la impensada oportunidad de conocer una historia inusual y vivir una aventura más inusual aún. Una aventura que exhorta a perderse en sus calles para encontrar el verdadero creador de la colonia. Porque en esta pujante ciudad alemana, dos enemigos irreconciliables se disputan la autoría de la fresca fragancia que cautivó al mundo entero.
Es común ver la ciudad tapizada de anuncios que promocionan a 4711 como “la auténtica agua de colonia”. Sin embargo, muchos desconfían. Sucede que en la zona de Jülichs-Platz tiene su tienda la familia Farina, que defiende de todas las formas posibles su condición de descendientes del auténtico creador de la colonia.
4711 pertenece a una multinacional, de donde sale el dinero invertido en publicidad y la enorme tienda donde se comercializa el producto, en Glockengasse. Farina, en cambio, continúa siendo una empresa familiar. Las diferencias con la monstruosa tienda 4711 resultan más que evidente. El pequeño comercio, que es atendido por sus dueños, luce orgulloso en su frente un tulipán rojo, tradicional logotipo de la firma. En la esquina, eso sí, una placa de mármol certifica que allí vivió y tuvo su taller durante el siglo XVIII Johann María Farina, el perfumista italiano (nacido Giovanni, suponemos) creador de la mítica agua de colonia.
Los integrantes de la familia Farina repite su historia con convicción: su antepasado se instaló en la ciudad y, al poco tiempo, consiguió su objetivo largamente anhelado de dar con la fórmula para una fragancia suave y fresca, a la que bautizó en honor de su patria adoptiva. Dicha fórmula se convirtió en un éxito instantáneo y, desde entonces, los Farina la transmiten de generación en generación para seguir reproduciendo la fragancia original.
4711, afirman los Farina, es una lisa y llana estafa. Según ellos, un comerciante ávido quiso comprar la fórmula, pero la familia no se la cedió. Utilizó entonces una fórmula alternativa insinuando que se trataba de la misma. De allí el equívoco.
¿Dónde encontrar auténtica agua de colonia en Colonia, entonces? ¿En la enorme tienda corporativa de 4711 o en el modesto local familiar de los Farina? Le tocará al turista decidirlo, mientras disfruta de una divertida historia como no imaginó al momento de hacer su reserva de hotel en Colonia.
Jorge Alberto Guiñazu
Reserva de Hotel