Recomendaciones para viajar con un bebé a bordo
A la hora de emprender un viaje en avión con un bebé, sobre todo si el trayecto es largo, es importante estar preparado, tanto física como psicológicamente.
Hay que tener en cuenta que los niños menores de dos años pueden viajar sin necesidad de reservar asiento en la aerolínea, en los brazos de sus padres, aunque lo más recomendable, especialmente para favorecer el descanso y tranquilidad si hablamos de trayectos cortos como vuelos baratos Palma Madrid, por ejemplo, es comprarle un pasaje al bebé, aunque hay aerolíneas que, si cuentan con plazas sobrantes, ya intentan reservar el asiento contiguo al padre o la madre para acomodar al pequeño.
Ahora bien, en el caso de que haya que viajar con el niño en brazos, habrá que tener en cuenta los siguientes consejos:
En el momento de adquirir los billetes, es recomendable, si se viaja en clase turista, reservar los asientos que se encuentran inmediatamente después de los pasajeros que viajan en primera clase, ya que esta zona cuenta con un mayor espacio que permitirá al pasajero moverse con facilidad para atender al pequeño o levantarse para ir al baño.
Además, algunas compañías ofrecen cunas para acomodar al bebé durante el vuelo, por lo que es aconsejable que este servicio se solicite antes de embarcar para que el pequeño pueda dormir cómodamente durante el viaje.
También en muchos casos es posible, para la comodidad de los padres y del bebé, embarcar e ingresar con la sillita del niño en la aeronave, de manera que la tripulación se encarga a posteriori de guardar la silla a buen recaudo en la cabina durante el trayecto.
En este sentido, es importante que durante el vuelo no se viaje con objetos de más en el avión y llevar solo lo justo para el viaje como la comida para el bebé, que luego la tripulación podrá a calentar, unos pañales y toallitas húmedas, así como una toalla de mano y una muda tanto para el bebé como para su cuidador, ya que puede resultar realmente incómodo viajar con una camisa vomitada por el niño.
Por último, si el bebé comienza a llorar insistentemente durante un viaje Madrid Barcelona, lo mejor que se puede hacer es caminar, cuando sea posible, por el pasillo del avión e incluso llevarlo al baño para entretenerle y despejarle, ya que el movimiento suele ser un buen revulsivo para calmar el llanto del pequeño.