Presión sanguínea – Cambia tu estilo de vida para salvar tu vida
La presión sanguínea es la fuerza aplicada por la sangre a las paredes arteriales cada vez que el corazón late. Consiste en dos lecturas, diastólica y sistólica. La primera ocurre entre latidos, cuando el corazón está descansando. La segunda es la fuerza de la sangre cuando el corazón late, bombeando sangre a través del cuerpo. La lectura sistólica es más alta que la diastólica.
En el Reino Unido, alrededor de una de cada cuatro personas tiene presión sanguínea elevada. Aunque todavía no se conoce una cura, vivir de forma saludable ha demostrado disminuir la presión sanguínea. Una presión sanguínea saludable es de 120 sistólico y 70 diastólico (120/70). Un diagnóstico de hipertensión viene normalmente cuando una o ambas de las presiones diastólica o sistólica pasan de 140/90.
Trucos y consejos para el control de la presión sanguínea
La hipertensión no tiene cura, aún. Sin embargo, practicar un estilo de vida saludable puede ayudar a disminuir la presión sanguínea a cifras normales. Si un cambio en el estilo de vida no es suficiente para controlar la presión sanguínea, se utiliza medicación anti-hipertensiva como Plavix o Norvasc para disminuir la presión.
Considera lo siguiente para disminuir y controlar la presión sanguínea:
• Ejercicio regular – El ejercicio crea corazones más fuertes y grandes, como los otros músculos. Bombear la sangre es más fácil para los corazones fuertes. Si un corazón trabaja menos para bombear la sangre por todo el cuerpo, reduce la fuerza en las arterias y disminuye la presión. Ejercicio moderado de 30 minutos cinco veces a la semana es un buen objetivo. Empieza el programa de ejercicios suave y aumenta la intensidad gradualmente. No olvides calentar antes de hacer ejercicio y hacer un ejercicio suave para enfriar después.
• Reduce la ingesta de alcohol – Cada gramo de alcohol aumenta la presión sistólica unos 0.24 mmHg (milímetros de mercurio) y la diastólica unos 0.16 mmHg. Una pinta de cerveza es equivalente a dos unidades de alcohol, donde cada unidad contiene 8 g de alcohol. Suma y verás fácilmente por qué beber mucho alcohol aumenta la presión.
• Controla la ingesta de calcio, magnesio y potasio – Aumentar el consumo de calcio, magnesio y potasio además de disminuir el consumo de sodio es muy efectivo para disminuir la presión sanguínea. Las cantidades diarias recomendadas son: 1.000 mg de calcio, 300 mg – 400 mg de magnesio y 3,5 g de potasio.
• Pierde peso – Deshacerse de los kilos de más disminuye la presión sanguínea y el riesgo de contraer otros problemas de salud. Las personas con un 20% de sobrepeso tienen 8 veces más posibilidades de experimentar presión sanguínea alta que los individuos con peso normal.
• Deja de fumar – Aunque por sí mismo no aumenta la presión sanguínea, la eleva temporalmente, y aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Dejar el hábito disminuye la presión sanguínea y las posibilidades de ataques y enfermedades cardíacos. El tratamiento médico Zyban puede ayudar a disminuir las ansias de fumar, la irritabilidad y otros síntomas de la abstinencia.
• Reduce la sal – El sodio o la sal aumentan la presión sanguínea y la retención de líquidos, forzando al corazón a trabajar más. Demasiada sal también endurece las arterias y daña los músculos del corazón, haciendo más difícil que el corazón bombee sangre a todo el cuerpo.