¡Pierde peso sin perder la cabeza!
Adelgazar puede ser un proceso muy desafiante, pero la buena noticia es que puedes lograr el cuerpo que quieres sin perder el juicio junto con los kilos. Ya sea que sólo quieras perder uno o dos kilos para una ocasión especial o debas bajar bastante de peso por el bien de tu salud, adelgazar frustra a cualquiera. Aquí presentamos algunas ideas que te ayudarán a perder peso sin perder la cabeza, y sin tomar las pastillas para adelgazar.
Fíjate metas alcanzables
Perder mucho peso no sucederá de la noche para la mañana, sin importar lo que digan los comerciales de televisión sobre sus dietas. Lo importante en toda tarea ardua que necesites realizar es reducirla a pequeñas metas que puedas alcanzar con más facilidad. Lo mismo ocurre con la pérdida de peso. Digamos que quieres bajar 9 kilos para el reencuentro con tus compañeros de escuela secundaria. Divide la cantidad a 2,25 kilos por mes. Es un objetivo fácil de lograr y podrás hacerlo si comienzas ya mismo.
Cambia un elemento de tu dieta por vez
Las dietas a menudo fracasan debido a que la gente trata de rehacer su dieta por completo porque piensa que así adelgazará milagrosamente. Eso significa que todos los alimentos que solías disfrutar ahora están prohibidos y, por lo tanto, comienzas a ansiarlos. Entonces, cedes y te abalanzas… ¡y adiós dieta! Por eso, planea tu nueva dieta con inteligencia, cambiando sólo un elemento por vez. Quizás puedas comenzar por beber té o agua en lugar de refresco. Al principio, haz que tus almuerzos sean tu comida saludable. Si sólo cambias un elemento por vez, tu cuerpo y tu mente tendrán tiempo para hacer las adaptaciones que necesiten.
Disfruta el ejercicio físico
A la gente a menudo no le gusta la tensión física y el sudor que implica un régimen de ejercicios, tal como ejercitarse en un gimnasio, y hacerlo les molesta. Por eso, lo mejor es hacer los ejercicios que disfrutes y sean activos, tales como caminar por el centro comercial cuando compres con amigas, hacer un deporte o ir a nadar. Es una actitud más positiva hacia la idea de ejercitarte y quemarás esas calorías sin siquiera darte cuenta.
Ejercitarte no significa matarte
Si un ejercicio físico te causa molestias cuando intentas hacerlo, cambia por otro. Si caminar te deja sin aliento, toma un breve descanso de vez en cuando. Si el ejercicio te causa dolor físico, va a sabotear tus planes de reducción de peso y terminarás sintiéndote derrotada. Tienes que ir de a poco y permitiéndote adaptarte lentamente a este nuevo estilo de vida.
Recompénsate
Cuando alcances una meta, date una pequeña recompensa que no incluya comida. Por ejemplo, compra una nueva prenda de vestir, cambia tu peinado o visita a una amiga o un pariente especial, alguien con quien compartir tu éxito. Es un refuerzo positivo y te da algo que añorar mientras estás bajando de peso. Así dejas de sentir que estás perdiendo la cabeza junto con los kilos.
La clave de todo esto es adelgazar lenta, segura y sensatamente. De lo contrario, te deprimirás porque no estarás logrando los resultados deseados. Cuando te sientas así, quizás recurras a la alimentación emocional y, por empezar, ésa es la causa de que mucha gente aumente tanto de peso.