Habla inglés en un entorno nativo
Claro que se puede aprender inglés. Como todo, lo único que hay que hacer es poner ganas y entusiasmo y esforzarse un poco. Sólo así, con el trabajo constante y la motivación, se pueden conseguir los logros que te plantees.
Aprender a hablar inglés puede parecer algo complicado, pero no lo es tanto cuando lo haces en el extranjero. Sí, si estás fuera, en un país cuya lengua oficial sea el inglés, te verás obligado a hablar el idioma constantemente. Es lo que me ocurrió a mí la primera vez que fui al extranjero, en particular a Escocia. Me alojé con una familia que vivía en la costa oeste del país, en una pequeña ciudad llamada Saltcoats y, como era de esperar, ¡no había ni un alma que hablara español! Yo era la única y reconozco que apenas sabía inglés: sólo unos cuantos conocimientos gramaticales. Sin embargo, si no me quería pasar un mes sin comer y sin tener ningún tipo de vida social, tuve que ponerme a hablar inglés como pude. Después, cuando me fui soltando, las clases en la escuela me ayudaban a corregir mis errores.
No es necesario que te vayas a un pueblecito perdido para sacar el máximo partido a tu aprendizaje. Puedes elegir otro destino más social para realizar tus cursos. Londres, por ejemplo, es una alternativa perfecta porque siempre te verás rodeado de gente y de mucha vida. Además, existen muchísimas academias localizadas por todo el centro de la ciudad (escuelas inglés Londres). De todas maneras, lo que tienes que hacer es salir y atreverte. Acabarás hablando inglés.