Ginseng contra el envejecimiento

El envejecimiento es un proceso totalmente natural que con el tiempo ocurre en todo ser vivo a consecuencia de su interacción genética con el medio ambiente. Es un hecho que tiene lugar día a día pero que tiende a evidenciarse, con mayor frecuencia, a partir de los 40-50 años.

Dado el interés que las personas muestran en la actualidad por el tema, esta serie de artículos va dedicada a aquellos que suelen preocuparse por el envejecimiento natural de su organismo, y que se encuentran deseosos por saber cómo retrasar el mismo mediante el uso de la medicina natural.

Pero, ¿qué tratamientos medicinales existen para reducir el envejecimiento?

Si de tratamientos con plantas medicinales se trata podemos mencionar varios, por ejemplo el uso del Ginseng, una hierba que tonifica la piel y los músculos, o el Ginkgo Biloba que mejora la circulación de la sangre al cerebro. No obstante, en el día de hoy nos vamos a detener solamente en el primero, dada la complejidad y las diferentes creencias que existen alrededor del mismo.

El Ginseng posee efectos tónicos y energéticos y su uso tiene lugar desde hace más de 4000 años. Desde aquel entonces se le ha considerado un elemento útil para prolongar la juventud, reforzar el cuerpo debilitado y acelerar la recuperación ante cualquier enfermedad .

Esta planta perteneciente a la familia “Araliáceas” es originaria de Asia oriental y la palabra ginseng viene del idioma chino «Jen Shen».Traducido al castellano podríamos decir algo como «el poder de la tierra con forma humana». La misma era conocida por los antiguos chinos como la raíz de la vida, raíz mágica del amor o raíz de oro. En Japón, goza del privilegio de ser conocida como la “maravilla del universo”. También en América, los indios norteamericanos solían usarla en ritos de curación de la tribu.

Como todas las plantas de este tipo, el misterio que rodea al Ginseng ha traído consigo mitos e historias sobre las propiedades curativas de la misma, y estos aspectos, a su vez, han sido refutados o confirmados por los expertos. A continuación, citamos algunos:

1. Provee energía al organismo: Esto ha sido demostrado ya que el extracto de ginseng tiene vitaminas B, E y fósforo, que actúan como estimulantes del sistema nervioso central y activan el metabolismo.

2. Ayuda a calmar el estrés: De acuerdo a numerosos estudios realizados en Japón, el Ginseng ayuda al organismo a adaptarse a situaciones tensas y provee cierta relajación.

3. Aumenta la potencia sexual: Tal aspecto no ha sido demostrado por lo que si el extracto de Ginseng tiene propiedades como estimulante sexual o no continua siendo un mito.

4. Es un método efectivo contra la diabetes: Dado que sus nutrientes fortalecen la oxigenación de la sangre y colaboran en la asimilación de carbohidratos pudiera ser una realidad, pero no existe prueba alguna que atribuyan propiedades curativas contra la diabetes.

Lo cierto es que al Ginseng se le atribuyen varios principios activos que no se encuentran en ninguna otra planta. Estudiarlo y experimentarlo deviene cada día más en una opción que no debe faltar si se pretende retrasar la vejez.