Disfrutar de un paseo al corazón del vino
El vino, su elaboración y toda la mística que rodea ese alquímico proceso son, sin duda alguna, algunos de los mayores atractivos para el turismo en Mendoza. Y nadie ignora, hoy, que la mayoría de las bodegas y viñedos abren sus puertas al visitante para permitirle vivir desde adentro la magia que transforma la uva en vino. Pero aquí, frente a la abundancia de propuestas, el turista puede desconcertarse, no sabiendo cuál de todas elegir para conocer y disfrutar al máximo del universo vitivinícola de la provincia. Aquí, algunas buenas opciones.
Dentro de su Cava bautizada como Casa del Visitante la finca Familia Zuccardi brinda, como algunas otras, cursos de cata e introducción a las técnicas de degustación del vino, pero se diferencia de las demás gracias a algunas propuestas con vuelo propio. Una de ellas es la bautizada Picnic en los Jardines. Estriba en una deliciosa degustación de productos regionales maridados con los más selectos espumantes y vinos mendocinos. Todo, a la sombra de los olivares y álamos que pueblan los bellos jardines de la Casa.
En Casa del Visitante se celebra también una original ceremonia de té, donde el espléndido paisaje de viñedo y la deliciosa repostería casera se conjugan para un momento inolvidable.
Finca Maipú ofrece a los visitantes una original forma de conocer sus viñedos sin perder detalle: sobrevolarlos en globo aerostático. Los vuelos pueden ser cautivos, con el globo amarrado a tierra, de 10 minutos de duración, o libres, con el globo liberado recorriendo la totalidad de la extensión de la finca durante 30 minutos inolvidables. Ambos vuelos incluyen un brindis en lo alto con espumantes de la firma.
“Vení a Podar” invita, una vez en tierra firme, la siguiente sorpresa-excursión de la Finca. La original propuesta permite al turista sentirse parte del mágico proceso de la vendimia ayudando a podar las vides. Expertos de la casa exponen la técnica y explican por qué hacerlo en forma correcta o incorrecta influye sensiblemente en la calidad final del vino.
Los más audaces, incluso, pueden vivir su propia vendimia junto a los especialistas de la finca, participando activamente en la cosecha de la uva.
Los más deportistas pueden escoger hacer un recorrido en bicicleta por los viñedos como el que propone la finca Familia Zuccardi. Una actividad que conjuga los placeres emblemáticos de unas buenas vacaciones en Mendoza, con deporte, bellos paisajes y degustaciones de vino directamente bajo los parrales.
Jorge Alberto Guiñazu