Consejos de cómo diseñar tu propia Web

Siempre que decidimos dar el primer paso en esto del diseño Web tenemos como metas principales lograr que nuestro sitio sea visitado, que sea un espacio atractivo y que de soluciones con practicidad y rapidez.
Si bien la práctica y la dedicación son las armas principales con las que debes trabajar, también hay consejos para que pongas en marcha en el diseño de tu página Web y que podrás poner en funcionamiento ya seas un profesional de esta área o te destaques por ser un autodidacta que pone mucho empeño e investiga nuevos ámbitos.
La simplicidad es la primera regla con la cual debes trabajar. Muchos diseñadores invierten tiempo en hacer que su sitio sea complejo, potente y único, sin embargo el resultado no es del todo bueno ya que se pierde de vista esta primera ley que regula el mundo de la Internet.
Si bien todo entra por los ojos, no debes dejar de lado el contenido de tu sitio. Suele ocurrir que en el diseño paginas Web se pone mucho empeño en la estética, sin embargo el contenido es la clave que hará que un usuario se transforme en visitante diario. Para ello debes pensar en brindar las respuestas que los cibernautas buscan y que puedan acceder a ellas con rapidez y sin complicaciones. Esta nueva era de la Web 2.0 pone especial dedicación a los contenidos, no en detrimento del diseño, pero que si es el elemento que hará que tu sitio sea visitado y valorado por quienes ingresan.
Si bien cuando pensamos en el diseño Web se nos vienen a la mente efectos, imágenes complejas y banners con movimiento, esto es un error en el que no debes incurrir cuando pienses en estructurar tu sitio. Pues es muy importante que tengas en cuenta el tiempo que tardará tu página en cargarse en los ordenadores de los usuarios que además valorarán la simplicidad de un sitio tanto como el fácil acceso a su interior.
Juega con los colores planos, las formas vectoriales y los contrastes que siempre te ayudarán a crear efectos, sin necesidad de trabajar con artes complejos que terminarán por generar resultados contrarios a los que esperas y habías previsto.