Cómo imprimir fotos de calidad en casa
Ahora que las cámaras digitales e incluso los teléfonos móviles han revolucionado la fotografía, podemos tomar más fotos a una mayor velocidad y compartirlas al instante con amigos y familiares. Por eso, la espera por el revelado es cosa del pasado, pero tus fotos no tienen por qué quedar atrapadas en discos duros o tarjetas de memoria.
Desde instantáneas de las vacaciones hasta recuerdos de reuniones familiares, hay muchas fotos que queremos mostrar en nuestros hogares o guardarlas en un álbum de fotos. Esto ha sido visto como una desventaja por aquellos que aún no han cambiado por las cámaras digitales, quizás porque todavía no conocen las ventajas en ahorro y calidad de las impresoras láser o inkjet a color especialmente concebidas para la impresión de fotografías.
Quienes han intentado imprimir fotos en casa con simples impresoras inkjet y papeles comunes, pueden haber quedado decepcionados con los resultados obtenidos, y no resulta sorprendente. Si tu impresora tenía una baja resolución, generalmente los colores se desteñían y se mezclaban uno con el otro dando como resultado una imagen poco definida, mientras que el efecto mate del papel producía imágenes sin vida ni brillo en sus colores.
Afortunadamente, haciendo compras inteligentes, los fotógrafos amateurs pueden encontrar impresoras fotográficas a color y papel fotográfico de alta calidad que les permitirán obtener inmaculadas copias de sus fotos en cualquier ocasión. Con las impresoras a color para fotos, tus copias no se distinguirán de las fotos reveladas de manera tradicional, ya sea que las exhibas en un marco o las pegues en un álbum.
Las impresoras fotográficas especializadas evitan los inconvenientes de realizar copias en casa y son ideales para ti si sueles imprimir tus fotos con frecuencia. Ya que han sido especialmente diseñadas para imprimir fotos de alta calidad, las impresoras fotográficas son capaces de imprimir la más intrincada de las imágenes en mucho menos tiempo, a menudo en tan solo 45 segundos, frente a los 3 minutos estándar o más de las impresoras inkjet multifunción.
La calidad de las imágenes quedará completamente bajo tu control y la puedes determinar al momento de la compra, escogiendo la cantidad de dpi (dots per inch – puntos por pulgada) de tu impresora fotográfica. Mientras que las impresoras estándar a menudo tienen una resolución mayor a 300 dpi, que son suficientes para la impresión de documentos, las fotos de buena calidad requieren algo mayor en el rango de los 600 dpi.
Sin embargo, no todas tus fotos necesitarán tanta calidad, por lo que puedes configurar tu impresora para ahorrar tinta y producir una copia borrador. Esto puede ser especialmente útil a la hora de disponer un grupo de fotografías en una página, ya que imprimir una página de prueba puede ayudarte a ahorrar tinta y papel de buena calidad.