Coma toda la carne vacuna que quiera
Este enfoque de la carne roja puede ser impopular en las comunidades de ciencias de la salud. Claro, las grasas saturadas y las enfermedades transmitidas por los alimentos pueden ser un problema. Y, si usted no está recibiendo nada de fibra, probablemente termine con problemas de colon. Sin embargo, vamos a dar una mirada diferente a la carne.
La carne vacuna no es tan mala
En primer lugar, no todo acerca de las grasas saturadas es malo. El lado positivo es que las grasas saturadas, en ausencia de los hidratos de carbono, no son tan malas.
En segundo lugar, considere el éxito que muchas personas han tenido con las dietas de reducción de hidratos de carbono, en las que casi siempre tendrá que comer carne. La carne vacuna es importante en estas dietas, ya que tiene muy altos niveles de proteínas. Después de todo, las proteínas son una parte importante de mantener un metabolismo activo. Usted necesita la masa muscular, que se compone en gran parte por proteínas, con el fin de quemar calorías.
En tercer lugar, las proteínas – como las que se encuentran en la carne – pueden tener funciones importantes en el uso de antioxidantes y la liberación de insulina. Todo esto trabaja en conjunto para mantener la quema de calorías. En particular, la leucina se ha identificado como un impulsor para que los músculos quemen más calorías de lo habitual. Usted no se encontrará con muchas fuentes con mayor contenido de leucina que la carne vacuna.
Por supuesto, también puede obtener leucina de una variedad de otras fuentes. Los productos lácteos y los huevos tienen leucina. Las legumbres, frutos secos y semillas tienden a tener un montón de leucina. Y una dieta equilibrada siempre es mejor para la salud que una dieta de una sola dimensión. De hecho, cuanto más diversas sean las frutas y verduras que elige de una comida a otra, más posibilidades tendrá de lograr una dieta sana y equilibrada. Es cuando come demasiado de un solo alimento que se mete en problemas.
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