Coches kilómetro 0 como opción de compra para principios de 2011
El sector de la automoción ha sufrido grandes cambios desde los inicios de la crisis económica y las marcas se esfuerzan en desarrollar modelos menos contaminantes y más baratos. Lo que no ha cambiado son las opciones del consumidor a la hora de elegir qué tipo de coche comprar: nuevos, de segunda mano o kilómetro 0. Estos últimos son especialmente interesantes; además, en enero de 2011 se ha incrementado notablemente la matriculación de coches km 0 en el sector, por lo que es un buen momento para considerar esta opción.
Lo primero que debemos saber sobre los coches km 0 es que son matriculados por los concesionarios por diversos motivos y por tanto podemos sacar provecho directamente de dos ventajas: por un lado, no nos tenemos que hacer cargo del coste de matriculación, por otro, el coche pierde un cierto valor al dejar de ser nuevo, suele ser entre un 5 y un 20 por ciento.
Expuesto de esta manera nos surge la pregunta más obvia: ¿porqué matricular coches nuevos para luego venderlos más baratos? Existen varias razones para hacerlo.
Muchos coches de exposición deben ser matriculados antes de llevarse a ferias o eventos, estos son particularmente interesantes porque no suelen tener más de 50 kilómetros y se suelen comprar con todos los precintos de fábrica, garantizando así que no ha sido utilizado para circular.
Otra explicación es que los concesionarios oficiales, para poder gozar de las ventajas que da el fabricante a las concesiones que llegan a los objetivos de ventas, matriculan varios coches que se consideran automáticamente como vendidos. Esto permite una notable rebaja para el cliente ya que está comprando un coche totalmente nuevo a precio de km 0. Otro efecto de esto es el aumento de las ventas ya que muchos concesionarios matriculan desde coches pequeños hasta berlinas de gama alta con distintos equipamientos, proporcionando así un amplio abanico de posibilidades.
Antes de comprar un coche kilómetro 0 hay que tomar varias precauciones. Lo primero de todo es que el kilometraje no supere los 50 kilómetros, si fuera así podría tratarse de coches de gerencia, es decir, coches utilizados por gerentes y comerciales para sus desplazamientos o pruebas con clientes. En segundo lugar es importante saber cuando ha sido matriculado el vehículo, normalmente no debería superar los 6 u 8 meses. En tercer lugar y aunque no siempre es posible, es importante conservar la garantía íntegra de la casa, es decir, que no se descuente a la garantía el tiempo que el coche lleva matriculado. Finalmente, si el coche tiene detalles que nos hacen pensar que ha sido utilizado para circular, lo mejor es retractarse de la compra.