¡Camina para adelgazar!

Caminar es una de las mejores cosas que puedes hacer si quieres perder parte de tu exceso de peso. Se trata de una actividad que promueve el aumento de tus niveles de actividad, permitiendo que tu cuerpo queme más calorías y contribuyendo, así, a la pérdida de peso. Si estás decidida a bajar algunos kilos, agregar una caminata a tu rutina diaria es una de las mejores formas de alcanzar tu objetivo. Aquí explicamos cómo caminar ayuda a perder peso y exponemos algunos de sus beneficios.
Logra un buen estado físico caminando

Nuestro cuerpo fue diseñado para caminar. Los seres humanos hemos caminado como medio de movimiento desde el momento en que comenzamos a usar las dos piernas para trasladarnos. Es la actividad que menos impacto negativo tiene sobre nuestro cuerpo. Cuando sea que encuentres un momento en el día, deberías estirarte y caminar. La madre naturaleza creó esta forma de ejercicio para nosotros, así que disfrútala porque te mantendrá fuerte y en buen estado físico. Caminar dos o tres veces por semana producirá una diferencia apreciable en cómo te sientes y también notarás que tu peso baja.

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Caminar no cuesta nada. Puedes caminar a casi cualquier parte, por tu vecindario, tu lugar de trabajo, tu casa o haciendo recados. Es una parte natural de la actividad humana y de todas las cosas que hacemos diariamente. Por eso, ponte tus zapatos deportivos y empieza a caminar. ¡Y disfruta el aire libre cuando lo hagas!
Puedes encontrar el momento

Es fácil incluir en tu rutina diaria un momento para caminar. De hecho, simplemente puedes agregar unos pasos más a las actividades diarias que impliquen caminar y, así, quemar más calorías. Por ejemplo, estaciona tu automóvil un poco más lejos de donde lo haces habitualmente para que tengas que caminar más hasta tu lugar de trabajo, el centro comercial o el supermercado. Sale al aire libre durante tu horario de almuerzo y haz una breve caminata. Sólo diez minutos al día alcanzan. En lugar de conducir o ir en autobús hasta la casa de una amiga, camina. De hecho, existen muchas maneras que no requieren más tiempo o esfuerzo pero aumentan la cantidad de caminata que haces.
Caminar puede ayudarte a probar nuevas actividades todos los días

Incluso si tienes dificultades físicas o mucho sobrepeso y quizás te cueste probar un nuevo tipo de ejercicio o actividad, puedes mejorar tu flexibilidad y fuerza con las caminatas. Esto, a la vez, te ayudará a adquirir la capacidad de disfrutar otras clases de actividades que quieras hacer. Caminar no es una tarea dura para tu cuerpo y eso hace que sea una actividad muy beneficiosa. Poner en marcha el cuerpo de esta forma es fácil, lo ayuda a respirar con más facilidad y mejora tu confianza en ti misma. Cuando hayas comenzado a caminar, pronto notarás que empiezas a sentirte mejor y que puedes encarar nuevas actividades que antes no podías hacer.

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